5 Casos de Abusos Laborales
Por 16-Jul-2017)
(La semana pasada se conoció la decisión de la empresa PepsiCo de cerrar su planta de Vicente López y echar a más de 500 empleados. PepsiCo ya había previamente ofrecido a parte del personal que a su criterio mejor trabajaba, la posibilidad de mudarse a Mar del Plata para continuar en la planta que la empresa tiene en esa ciudad.
PepsiCo informó que el motivo del cierre de la planta era que tenía problemas de logística, que tenía dificultades para expandirse y que la jurisdicción tenía altos impuestos municipales. En consecuencia, le convenía simplemente continuar su expansión en Mar del Plata. Pero fuentes internas aseguran que esa es sólo parte de la verdad. La empresa se habría cansado perder juicios laborales por motivos absurdos y tener que lidiar con la intensa conflicitividad laboral que tiene el corredor de zona norte (en donde empresas como Paty, Lear y Kraft sufrieron el problema de tener las empresas directamente copadas por movimientos de izquierda).
En PepsiCo había empleados que dormían (frazadas y almohadas incluídas) en horario laboral, las cargas y descargas que usualmente en cualquier planta demoran unas dos horas, demoraban ocho horas e incluso se supo de sectores de la planta reservados para que algunos empleados mantuvieran relaciones sexuales. Un verdadero cambalache.
Los propios empleados el PepsiCo han indicado que el PTS (Partido de los Trabajadores Socialistas) está detrás del conflicto. Incluso uno de ellos menciona a Lear:
Para tomar dimensión del problema laboral en la Argentina, recopilé 5 casos de abusos laborales recientes en los que el empleador siempre se vio perjudicado de un modo inaudito. Los responsables son los jueces laborales (totalmente antiempresas) y la consecuencia es simple: menos generación de puestos de trabajo genuinos por la enorme contingencia ante el menor conflicto laboral.
Caso 1: Agencia de Loterías de Roberto en Pilar
Roberto tenía dos empleados en la agencia que eran hermanos (un varón y una mujer). No había demasiada necesidad de control porque al vender el ticket de lotería, se cargaba todo en el sistema. Sucede que Roberto se separa y por varios meses se le hace difícil controlar el día a día. Los números de la agencia empiezan a empeorar y cuando Roberto hace una auditoría, comprueba que le habían estado robando.
Roberto habla con el varón (la hermana estaba en licencia por embarazo), le indica que había hecho una auditoría y el empleado confiesa que le habían estado robando y se pone a llorar. El empleado acepta irse y le pide plata a Roberto, que acepta darle $50.000 en cuotas. Cuando Roberto ya le había pagado $30.000, le corresponde a la hermana reincorporarse, pero le manda una carta documento dándose por despedida y le reclamaba $450.000. Van a mediación y el abogado le recomienda llegar a un acuerdo porque iba a perder. La semana pasada arregla entonces pagarle $125.000 a la empleada que le había estado robando. Para poner los números en perspectiva, la empleada ganaba $5.500 por el medio turno que hacía y la agencia tenía ganancias netas de $15.000 por mes. Hoy Roberto está vendiendo la agencia.
Caso 2: Empresa gráfica de primera línea llegó a tener 180 empleados en 2010; hoy tiene 75.
Una empresa de tecnología de punta con inversiones vía créditos en Alemania para imprentas gráficas (inversión de unos U$S 20 millones). Hace dos años un determinado empleado queda como delegado sindical y empiezan los conflictos de todo tipo (algo que nunca antes había sucedido) entre empleados y el empleador. Con esta lógica la empresa fue despidiendo gente, cumpliendo con todas las leyes. Hace 7 meses, en momento pico de producción este personaje le para la fábrica dos días a la empresa por supuestos malos tratos. Sigue la lógica de asfixiar al empleador, que no tiene ningún interés en contratar más empleados.
Caso 3: Empleada de una zapatería de Recoleta se da por despedida
Este tipo de casos son algo ridículamente común. La zapatería estaba cerrando y habían llegado a un acuerdo con la empleada. Corría el año 2009 y la empleada había cobrado un sueldo de $2500 durante dos años y medio de trabajo. Sin embargo, a los pocos días llegó una carta documento exigiendo un resarcimiento por $250.000 y la empresa decidió ir a juicio.
En diciembre del año pasado el juez dicta sentencia por $1.500.000 a favor de la empleada y hace extensiva la responsabilidad a los directores de la sociedad anónima, embargándolos por ese monto. Uno de los ex directores de la SA trabaja en relación de dependencia y paga todos los meses de su sueldo embargado el monto de la sentencia.
Caso 4: quiebra un proveedor y sus empleados le hacen juicio a la empresa a la cual le vendían
Multinacional francesa de alimentos tenía un proveedor (con contrato y explicitación de que los empleados del proveedor no eran de la empresa francesa) que quebró. Los empleados del proveedor que quebró le hacen juicio al proveedor y también a la empresa francesa. Fueron saliendo las diferentes condenas en contra de la empresa francesa que totalizaron $100 millones. Esto surge del Artículo 30 de la Ley de Contratos de Trabajo por la solidaridad laboral (busca defender a los trabajadores cuando existe relación de dependencia encubierta). Hace años los jueces en la Argentina interpretan la solidaridad laboral con un alcance absurdo. Este caso tuvo 120 demandas que obtuvieron sentencia similar en diferentes juzgados de CABA. Un verdadero problema para atraer inversiones.
Caso 5: empleada que se considera despedida por discriminación
Empleada contrae cáncer mientras trabaja para una empresa. La empresa le abonó todos y cada uno de los días por enfermedad inculpable. La empleada gozó de licencias por enfermedad por casi un año. El médico que la trataba le dio el alta médica en marzo de 2011, no existiendo ninguna incapacidad para reintegrarse a sus tareas y/o para trabajar normalmente. Es decir, la empleada se curó por completo, y volvió a trabajar normalmente en la empresa. En enero del 2012 el empleador decide despedirla sin causa abonando todas las indemnizaciones de ley (indemnización por antigüedad, preaviso, etc.). Ya había pasado casi un año desde el alta médica.
El juez de primera instancia hizo lugar parcialmente al reclamo de la empleada por discriminación diciendo que existieron “indicios de que la ruptura del vínculo se debió a la enfermedad de la trabajadora…”. La empleada no estaba enferma al momento del despido (se había curado hacia casi un año). Además, conforme dijeron los dos testigos que ofreció el empleador, se despidió a la empleada por baja productividad. Vale agregar que la empleada no llevó testigos, es decir, ni siquiera intentó probar la discriminación ni probó incapacidad alguna.
Por último, les dejo mi participación intensa del pasado viernes en C5N con motivo del conflicto de PepsiCo:
Fuente: Carta Financiera