La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, encrudeció sus acusaciones contra el gobierno de Nicolás Maduro, al que acusó de cometer un «delito de lesa humanidad» y de tener «ambición dictatorial».
Un día después de la elección de los miembros de la Constituyente que redactará una nueva Constitución y reformará el Estado, Ortega, convertida en azote del gobierno desde dentro del Estado, aseguró desconocer al nuevo suprapoder, tal y como hace la oposición.
Ortega dijo desconocer «el origen, el proceso y el presunto resultado de la inmoral Constituyente presidencial».
El Consejo Nacional Electoral (CNE) dijo el domingo que la elección, en la que no participó la oposición, superó los ocho millones de votos, cifra que la propia fiscal puso este lunes en duda.
Ortega denunció la «ambición dictatorial» del gobierno del presidente Nicolás Maduro, que ya ha mostrado su deseo de que la plenipotenciaria Constituyente reforme el Ministerio Público. Se espera que una de las primera decisiones sea la destitución de la fiscal, que se considera chavista.
El gobierno la acusa de «traidora» e «indigna», de haberse pasado a la oposición y de haber fomentado la impunidad de lo que considera como acciones «terroristas».
Más de 120 muertes
«Estamos ante un delito de lesa humanidad que se ha venido cometiendo de manera sistemática y sostenida desde la convocatoria de la Constituyente presidencial», denunció Ortega, que aseguró que si es destituida llevará las investigaciones de presuntas violaciones de derechos humanos a instancias jurídicas internacionales.
La fiscal dijo que ya ha habido 121 muertos en los cuatro meses de protestas contra el gobierno.
«La Constituyente podría enconar aún más la polarización que vive un país en crisis económica y política dado que, con el control del oficialismo, tendrá poder absoluto y podrá destituir a la fiscal y disolver el Parlamento, de mayoría opositora», dijo el corresponsal de BBC Mundo en Venezuela, Daniel García Marco.
Noticia en desarrollo. Fuente: BBC Mundo