Por: Jhangeily Duran
Las desapariciones en República Dominicana se han convertido en una pandemia silente y en un enigma que cada año trae angustia a los hogares de las familias que se mantienen con la esperanza de volver a ver a sus seres queridos.
Entre desaparecidos hay hombres, mujeres, jóvenes y niños, que en algún momento sus pasos los llevaron hacia algún lugar desconocido para los demás.
Ya suman por lo menos 30 los perdidos en el 2023, número que cada año se incrementa, pues para junio del año pasado se contabilizaban 13.
De esos 30, la Policía Nacional tiene conocimiento de unos 10, los restantes son publicados por sus familiares en las redes sociales, quienes en algunas ocasiones no acuden a los organismos judiciales para presentar una denuncia de la desaparición.
Dentro de los casos recientes están Jesús Martínez Cáceres, de 55 años, desaparecido el 8 de junio; Yoan Gabriel Belliard, de 33 años, desaparecido desde 7 de junio; Bienvenido Martínez, de 85 años, quien desapareció el 6 de mayo de 2023; Nidia Guzmán, de 78 años, desaparecida el 9 de mayo; Apolinar del Orbe, de 64 años, desaparecido el 12 abril; José Valerio, de 68 años, desaparecido el 17 abril de 2023.
De Leny Moronta, de 46 años, se perdió la pista el 18 abril; Wileydy de los Santos, de 13 años, desapareció el 22 de abril; Jheicok Alcántara, de 26 años, desapareció el 14 de enero; Rafael Tavárez, de 65 años, desapareció el 10 de enero de 2023 y Maritza Bello, de 57 años.
Aunque se hace mención de estos casos del 2023, hay otros del 2022 que aún continúan sin cambiar su estado de desaparecidos.
Familiares protestan
En medio de la desesperación y sin obtener información de las autoridades, familiares y amigos de personas desaparecidas de distintas zonas del país se reunieron el pasado sábado frente al Palacio Nacional, donde realizaron una vigilia para exigir respuestas de las autoridades por los distintos casos sin resolver.
Con pancartas que mostraban imágenes de sus seres queridos y las fechas en que desaparecieron, decenas de personas se concentraron en las inmediaciones de la Casa de Gobierno para implorar por información y mayor seguimiento a las investigaciones del paradero de sus seres queridos.
La coordinadora principal de la protesta fue la señora Yocasta Díaz, madre de Alexander Sang Díaz, quien el pasado 16 de mayo cumplió un año desaparecido.
«Mi hijo cumplió un año desaparecido y me vi motivada a recordarlo, no solamente a él, sino también a todos los desaparecidos. Le vamos a decir al presidente Luis Abinader que estamos aquí, que necesitamos respuesta y también para pedir la aprobación del sistema de Alerta Amber», explicó.
Además, Mercedes Hidalgo, madre de Joan Batista, quien desapareció el pasado 20 de febrero, habló con este diario sobre el martirio que ha pasado en estos últimos meses sin saber del paradero de su hijo de 22 años.
“Lo que más me duele es que no siento que las autoridades estén poniendo todo el esfuerzo, como familia no hemos vuelto a ser los mismos, mis otros dos hijos no hablan, están aún en estado de shock a pesar del tiempo, solo pedimos un poco más de esfuerzo”, expresó Hidalgo, aquejada por la situación.
Al igual, que Hidalgo y la señora Díaz, otras personas con parientes desaparecidos comparten el mismo sufrimiento, anhelando que las autoridades pongan entera atención en el asunto.
Faltan agentes
En octubre de 2022 Listín Diario publicó que el departamento de personas desaparecidas de la Policía Nacional solo cuenta con 10 agentes para toda la República Dominicana.
Esto lo expuso el diputado Orlando Jorge Villegas, quien precisó que el número de policías “no es suficiente para la cantidad de casos que se reportan en el país”.
Para ello, Villegas sometió un proyecto de Ley, llamado “Alerta Amber”, con el que intenta reforzar el protocolo de respuesta entre las instituciones para dar ayuda a las personas vulnerables en situación de desaparición.
Datos estadísticos
Según el ministerio público, de 2014 a 2021, hay 139 secuestros sin esclarecer y, en el caso del departamento de desaparecidos de la Policía Nacional, registra de 2017 a 2021 unos 652 casos, siendo el 2021 el de mayor número con 160 casos.
La Policía Nacional en su informe más reciente explicó que han resuelto 53 casos de personas que habían sido reportadas como desaparecidas en el período comprendido desde el mes de marzo a mayo de 2022.
Secuelas
A consecuencia de este drama, la familia se vuelve víctima indirecta, ya que enfrenta la ausencia y desconocimiento del paradero de su pariente.
Hay familiares que padecen por un largo período y hasta por siempre el sufrimiento e incertidumbre debido la falta de respuestas de las autoridades.
Profesionales de la conducta advierten que las desapariciones pueden dejar secuelas emocionales y psicológicas en las víctimas secundarias, debido a que la incertidumbre de ignorar el paradero de un familiar o allegado se convierte en fuente permanente de sufrimiento.
Fuente: Listín Diario