México ha emitido este viernes la primera orden de arresto relacionada con el caso Odebrecht. La Fiscalía ha anunciado que un juez ha autorizado una orden de aprehensión contra el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) Emilio Lozoya. Las autoridades mexicanas han seguido el rastro a las finanzas del exdirectivo y han apuntado a que Lozoya recibió millonarios sobornos de parte de la constructora brasileña mientras estuvo al frente de la petrolera estatal, entre 2012 y 2016. Odebrecht habría conseguido a cambio contratos relacionados con la refinería de Tula (Hidalgo).
Además de Lozoya, el juez ha pedido el arresto de tres de sus familiares: su madre, su hermana y su esposa. La Fiscalía sigue la pista de las cuentas bancarias de las tres mujeres, en las que supuestamente se habrían repartido los pagos de la constructora brasileña. Las autoridades han pedido a la Interpol que emita una ficha roja para extender a nivel mundial la búsqueda del exdirector de Pemex. Hasta ahora se desconoce su paradero, aunque sus abogados han asegurado que todavía se encuentra en México.
Las autoridades mexicanas también investigan el vínculo entre la compra de una planta de fertilizantes, por parte de Pemex a Altos Hornos de México (AHMSA), a un sobreprecio de 500 millones de dólares durante la gestión de Lozoya. La transacción ocurrió al mismo tiempo que Odebrecht y AHMSA registraron movimientos en cuentas offshore para distribuir sobornos. El vínculo con la constructora brasileña se ha establecido con la adquisición de una casa en Ciudad de México, por 3,5 millones de dólares, que el exdirectivo de Pemex no ha podido justificar.
Los abogados de Lozoya han pedido a la Justicia que amplíe el foco de la investigación y presente a declarar al expresidente Enrique Peña Nieto y al exministro de Hacienda y Exteriores Luis Videgaray. Según los letrados, el exdirector de Pemex solo podía aprobar proyectos para la petrolera bajo el consentimiento del presidente. La defensa del exdirectivo ha insistido en que Lozoya no llegará a un acuerdo con la Fiscalía, ni se convertirá en testigo protegido para ofrecer más información que desvele la trama de Odebrecht en México.
Hasta ahora, México es el único país de América Latina donde las investigaciones en torno al caso Odebrecht no han prosperado. La investigación sobre Lozoya comenzó en 2017, pero fue archivada durante los últimos meses del gobierno de Enrique Peña Nieto por la misma Fiscalía. El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, a través de la nueva Fiscalía, ha garantizado que se desvelará la trama “en un caso que por mucho tiempo estuvo congelado en forma tan criticable”.