Santo Domingo (D.N.), República Dominicana.- Regla consabida y acordada sin papeles a lo interno del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) es que la selección de su junta directiva venga de una sola plancha, que solo se reelige una vez. Pero para  las elecciones venideras del organismo no hay memoria para recordar un escenario similar: por primera vez, dos planchas se disputan la presidencia del Consejo, y por primera vez un candidato busca una tercera elección.

Más de 300 votos de asociaciones y empresas están convocadas para elegir el próximo miércoles 11 de noviembre una nueva junta de directores que tiene como candidatos a la presidencia a Pedro Brache, presidente del Grupo Rica, y a Ligia Bonetti, presidenta de grupo SID.

Los dos candidatos arrastran condiciones que rompen las tradiciones del organismo, sin embargo, cumplen ambos los requisitos internos para asumir la presidencia del CONEP.

Por un lado, es ya costumbre que el presidente de la Junta Directiva sea elegido internamente en dos periodos consecutivos y así ha sido durante los últimos 24 años: de seis presidentes que han pasado por el CONEP desde 1996, solamente dos, Rafael Blanco Canto (2015-2017) y Marino Ginebra (2000-2002), han asumido un solo periodo que se extiende por dos años. El resto ha sido reelegido una sola vez. Pedro Brache esta vez busca su tercera elección, luego de haber sido elegido presidente entre 2017-2019 y ratificado para el 2019-2021.

Ligia Bonetti no forma parte de la actual Junta de Directores y esta también es un condición no acostumbrada en las candidaturas que se presentan a dirigir el CONEP, donde siempre, siempre, el presidente elegido es miembro de la directiva saliente. O al menos, es la costumbre reciente que se recuerde. Si de seguir la tradición se trata, Celso Juan Marranzini debía ser el candidato de la continuidad en el CONEP, por desempeñar el importante cargo de Primer Vicepresidente. En esta ocasión no ha sido así.

La Junta de Directores la componen 23 personas: un presidente, tres vicepresidentes, un secretario, vicesecretario, un tesorero, y un vicetesorero, además de 15 directores electos cada dos años, que tienen la obligación de reunirse una vez por semana.

El gran problema de estas elecciones no antecede a las condiciones o cualidades de Brache y de Bonetti, sino, en lo que significa a lo interno de la organización la presentación de dos planchas, porque sus estatutos rezan, artículo 35 párrafo III, que «los candidatos podrán figurar solamente en una de las planchas propuestas».

Y que las principales empresas y asociaciones miembros del CONEP se presenten a una plancha implica que, tras la elección, habrá importantes compañías y asociaciones que queden fuera de la Junta Directiva. Tan difícil a lo interno ha sido completar este proceso, que ambas candidaturas tenían hasta el pasado martes 27 (15 días previo a las elecciones) para presentar su plancha ante Comisión Electoral, disposición esta vez no cumplida.

La presentación de estas dos planchas ha despertado, a lo interno del organismo, una sensibilidad que no toca la palabra ruptura y que mejor exalta el escenario de elección como muestra de democracia. En la práctica,  y frente a dos candidatos con sobradas condiciones, se ha librado la división, típica también de las democracias.

Las responsabilidades

Entre las atribuciones de la junta de directores se encuentran aprobar el presupuesto del CONEP, aprobar y velar por la ejecución de plan de trabajo anual, discutir en las reuniones los temas de interés del sector empresarial y fijar posiciones. También designar al vicepresidente ejecutivo.

Tiene a cargo la “dirección, administración y gestión permanente del CONEP y de sus asuntos e intereses”, es responsable también de implantar las políticas e iniciativas emanadas de los acuerdos y resoluciones de la Asamblea General de Miembros y del Pleno del CONEP.

Los órganos de gobierno del Consejo son: la asamblea general de miembros, el pleno del CONEP y la junta directiva, donde la autoridad suprema es la Asamblea General de Miembros, que la constituyen la universalidad de los miembros del CONEP que se encuentran al día en el pago de sus cuotas.

Antecedentes

Desde el año 1962, y según contabiliza CONEP en su portal, el Consejo ha tenido 20 presidentes, sin incluir a Pedro Brache (aun cierra su periodo). El empresario que más años se ha extendido en este cargo fue Rogelio Arturo Pellerano, desde el 1971 al 1978. En lo adelante, y los siguientes 18 años (1978 hasta 1996), los nueve presidentes agotaron la gestión de dos años. Fue a partir del 1996 que los presidentes de estos gremios fueron habitualmente ratificados, para completar dos gestiones y cuatro años.

Los estatutos del CONEP señalan que al momento del sufragio, la Junta de Directores debe alcanzar el 60% de los votos de las organizaciones presentes en la Asamblea y en caso de que ninguna de las planchas obtenga este porcentaje, se procede a una segunda votación y ganará la mayoría simple. La cita es el próximo 11 de noviembre a partir de las 9:00 de la mañana, en el salón The Garden Tent, del hotel El Embajador. En caso de una «segunda vuelta», se celebraría el mismo día.

¿Y la política, qué papel juega en los asuntos del sindicato empresarial?

Importantísimo. Sin embargo, los empresarios prefieren no hablar de este asunto. Y los candidatos tampoco hacen promoción abierta, como se estila en otras instancias. Todo se cuece muy discretamente. Como ocurre con los asuntos de las grandes fortunas del país. Para realizar este reportaje, Acento quiso entrevistar a varios empresarios, pero los mensajes no fueron contestados, las llamadas tampoco, a excepción de una persona que quedó de enviar respuestas.

Coincide el escenario con la línea de respetar la tradición de que los asuntos del Conep no se manejan en los medios de comunicación. El Partido de la Liberación Dominicana (PLD), cuando fue gobierno, intervino siempre, tanto como pudo, para influenciar las decisiones del sector empresarial. Todo el mundo conocía las contradicciones entre el Profesor Juan Bosch y los grupos empresariales.

Los gobiernos de Leonel Fernández y Danilo Medina hicieron esfuerzos para llevarse bien con los empresarios. Y prefirieron presidentes que les fueran amigables. Y eso llevó varios empresarios a profundizar relaciones con los gobiernos del PLD, y hasta fueron ministros y administradores generales. Y los que tuvieron diferencias salieron muy rápidamente del Conep, o les fueron colocados impedimentos de entrada en el Palacio Nacional, como ocurrió con Manuel Diez Cabral y con Papo Blanco, y condujo a la elección, en última instancia, de Pedro Brache, a quien se le consideró un hombre cercano al presidente Danilo Medina.

Con la elección de Danilo Medina, en el 2012 entró al Conep como Director Ejecutivo Rafael Paz Familia, en sustitución de Frank Castillo, fallecido. Frank Castillo dejó una tradición de equilibrio y manejo inteligente del Conep con los políticos. Rafael Paz llegó y estableció un mandato politizado, a favor del PLD. Serias contradicciones con el presidente del Conep, Rafael Blanco Canto, por las relaciones que el sindicato empresarial había establecido con entidades de la sociedad civil y apoyar muchas iniciativas democráticas. Rafael Paz pasó del Conep al gobierno de Danilo Medina, como principal ejecutivo de Competitividad. Y llegó César Dargam, de procedencia reformista y exministro de Relaciones Exteriores, pero adaptable a los cambios que llegaran. Y el PLD controló decisiones importantes del Conep.

Al llegar Luis Abinader al poder, los grupos empresariales deben replantearse sus relaciones con el poder. El olfato de Brache a PLD aún no desaparece. A Ligia Bonetti se le entiende muy cerca de David Collado, a quien brindó apoyo. Eso la acercaría a Luis Abinader, y cuenta con el apoyo de Juan Vicini, no así de Felipe y Amelia Vicini, que se han decantado por mantener su adhesión a Pedro Brache, y a la continuidad. El tema está planteado. Habrá que esperar al 11 de noviembre, en el Garden Tent, del hotel El Embajador

Fuente: Acento.com.do