Por Sandro Pozz
El texto alternativo ruso, que urgía el respeto de la soberanía venezolana, tampoco consigue los votos necesarios en el Consejo de Seguridad
La solución de la crisis en Venezuela no va a llegar por la vía de las Naciones Unidas tras el enfrentamiento escenificado este jueves por las grandes potencias mundiales en el Consejo de Seguridad de la ONU. Estados Unidos ha visto cómo Rusia bloqueaba, de la mano de China, la resolución que exigía al régimen de Nicolás Maduro que permitiese el acceso de la ayuda humanitaria y reclamaba la convocatoria inmediata de elecciones. Poco después las principales potencias occidentales rechazaron la contramoción rusa, que urgía a la comunidad internacional a comprometerse a respetar la soberanía venezolana.
El texto estadounidense señalaba a Maduro como único responsable del derrumbe económico del país sudamericano. Y, para que evitar que la situación se degradase aún más, planteaba dos cosas: que se permitiese el “ingreso sin trabas” de la ayuda humanitaria para asistir a los más necesitados y que se convocasen “elecciones libres, justas y creíbles” con presencia de observadores internacionales. Asimismo, solicitaba al secretario general de la ONU, António Guterres, que negociase un acuerdo para celebrar nuevas elecciones y pedía que se apoyase “la restauración pacífica de la democracia y el Estado de derecho”. Por último, subrayaba la importancia de garantizar la seguridad de los diputados y miembros de la oposición, aunque evitaba expresar un apoyo total a la Asamblea Nacional.
El embajador ruso, Vasily Nebenzya, ha afirmado que “lo más importante es que los venezolanos resuelvan los problemas por si solos”. Si la resolución de EE UU se hubiera adoptado, ha agregado el representante del Kremlin, “habría sido la primera vez que el Consejo ignoraba al presidente de un país y nombre a otro”. Lo único que desea la Casa Blanca, ha agregado, es que haya un cambio de Gobierno en Venezuela con la excusa de una intervención humanitaria.
El proyecto de resolución de Moscú era muy distinto. No citaba ni una sola vez la situación humanitaria y se centraba en poner en evidencia la inquietud por los “intentos de intervención en asuntos internos”, así como “las amenazas de uso de la fuerza”. En este sentido, Rusia pedía una “solución política” y “pacífica” de la crisis. Y destacaba que Maduro —su aliado en Venezuela— es el único que tiene autoridad para solicitar la asistencia.
El embajador francés François Delattre, que ha votado en contra de la resolución rusa, ha insistido por su parte en que la “crisis política requiere una respuesta política”. “Es importante promover una solución pacífica y evitar el uso de la fuerza así como cualquier forma de violencia”, ha dicho. París ha dado este jueves su apoyo a la iniciativa de EE UU porque considera que el texto no representa una base legal para el uso de la fuerza ni un intento de minar la soberanía. El borrador presentado por Rusia, ha agregado Delattre, no reflejaba la realidad por la que atraviesa el país y no ofrecía tampoco una solución. «Crea la ilusión de una Venezuela pacífica. Y nadie puede negar la crisis humanitaria y las consecuencias para la región».
Por su parte, la representante británica Karen Pierce ha incidido en que la situación es “extremadamente triste” y que lo correcto es que el Consejo de Seguridad la aborde. «No es ningún secreto que no estamos unidos y es decepcionante», ha admitido la embajadora de Reino Unido —un país que se ha alineado este jueves—, «pero no se puede maltratar a la gente con impunidad». Pierce no cree que esta ruptura meta a la ONU en un callejón sin salida. «Tenemos que seguir tratando que llegue la ayuda y que se logra una solución democrática» a la crisis. «Es una gran esperanza; los venezolanos no se merecen menos».
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, ya dijo el martes que EE UU y sus aliados tratan de utilizar la crisis humanitaria como pretexto para intervenir militarmente en su país y culpó a las sanciones de la situación de penuria en su país. El enviado estadounidense para Venezuela, Elliott Abrams, volvió a decir que «la solución a la miseria y la tiranía» del régimen de Maduro es convocar elecciones.
Fuente: El País