El país prevé eliminar la priorización en el orden de vacunación en junio
Berlín.- Alemania va a relajar las estrictas normas que limitan los contactos en el país para las personas ya vacunadas. Así lo han decidido este lunes la canciller, Angela Merkel, y los líderes de los 16 Estados federados, que también han acordado suspender la priorización de la vacunación en el mes de junio. Alemania, que hasta ahora ha inoculado al menos una dosis al 23,4% de su población, sigue manteniendo la promesa de que, para cuando acabe el verano, todos los ciudadanos habrán sido invitados a vacunarse. A partir de junio ya no habrá prioridad, es decir, será indiferente la edad, la profesión o las enfermedades previas a la hora de conseguir una cita, señaló Merkel en rueda de prensa tras el encuentro.
El trabajo del RKI va en la línea de lo que adelantó la semana pasada el Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC, en sus siglas en inglés), que en una evaluación sobre la desescalada da vía libre a los Estados para eximir de test o de cuarentenas a los ya vacunados. “El riesgo de desarrollar enfermedad grave por covid-19 para una persona completamente vacunada es muy bajo en jóvenes y personas de mediana edad sin factor de riesgo de coronavirus, y bajo en gente mayor o personas con riesgo”, asegura el informe del organismo europeo, publicado el pasado día 21. El ECDC afirma por ejemplo que entre vacunados las normas de distancia y el uso de mascarillas “pueden relajarse”. Asimismo, considera que es posible dejar de exigir cuarentena a los viajeros (en Alemania es de 10 días) y que no sería necesario hacer test periódicos en las empresas a los empleados que ya tienen las dos dosis.
Por ahora, el Gobierno alemán quiere que los inmunizados sigan cumpliendo con las medidas de protección básicas, como el uso de la mascarilla o la distancia de seguridad. En Alemania no es obligatorio llevar la mascarilla por la calle y no lo ha sido en ningún momento; solo se exige en el transporte y en el interior de cualquier lugar público como comercios u oficinas. Algunas ciudades sí piden que se use en zonas comerciales muy concurridas. En Múnich, por ejemplo, se exige en todo el centro histórico. En Berlín solo en determinadas calles.
A preguntas de los periodistas, Merkel no quiso adelantar si los alemanes podrían irse de vacaciones libremente en verano: “A pesar de todas las esperanzas que tenemos, por ahora sigue habiendo muchos problemas”, contestó. La incidencia acumulada a siete días en el país es de 169 casos por 100.000 habitantes, y está subiendo lentamente desde marzo. En España es de 115. Las unidades de cuidados intensivos del país están muy tensionadas, con más de 5.000 personas ingresadas.
El presidente de la Asociación Médica Alemana, Klaus Reinhardt, se mostró a favor de facilitar la vacunación de los más jóvenes ahora que la mayor parte de la población mayor de 60 ya está inmunizada. “Es sensato desde un punto de vista epidemiológico”, dijo el lunes en la cadena Phoenix. Reinhardt también aboga por dar más libertad a los vacunados. Bares y restaurantes llevan cerrados en Alemania desde noviembre. A mediados de diciembre cerraron también los comercios no esenciales, que abrieron otra vez en marzo pero con normas estrictas: cita previa, mascarilla FFP2 y, desde principios de abril, la presentación de una prueba rápida negativa con menos de 24 horas de antigüedad.
Los Estados federados venían presionando para que se relajara la priorización en las vacunas lo antes posible, y de hecho algunos, como Berlín, ya han relajado el orden acordado y permiten a los médicos poner las dosis de AstraZeneca a cualquier grupo de edad desde la semana pasada. En las últimas semanas líderes políticos como el presidente de Baviera, Markus Söder, habían criticado que la burocracia estaba retrasando el éxito de la vacunación. El Gobierno federal quería que lo hicieran todos a la vez y finalmente han acordado que sea así en junio.
Fuente: El País