NUEVA YORK – El reconocido emprendedor dominicano Héctor B. Castillo, propietario y presidente de la empresa de comunicaciones y seguridad COTEL con más de 30 años en el mercado, y distribuidor e instalador del sistema robótico para pruebas rápidas de COVID-19, resaltó la precisión con que el reconocimiento facial del dispositivo puede detectar los síntomas de alto riesgo en personas que se someten al protocolo.
Castillo, quien dijo que su empresa busca atraer a los pequeños y medianos empresarios de la comunidad dominicana y latina, especialmente el sector médico para la adquisición del dispositivo, señaló que se trata del equipo de mayor avance tecnológico, hasta ahora traído a Nueva York.
Explicó que el sistema está basado en visión térmica, que desde hace mucho tiempo estaba siendo usado por instituciones militares.
“Detecta el nivel de calor en el cuerpo humano y ahora, con el problema de la pandemia, se ha convertido en un instrumento que puede dar lectura a esa temperatura”, dijo Castillo.
Señaló que el porcentaje de credibilidad es del ciento por ciento, superando a los termómetros que ya abundan en el mercado, pero cuya confiabilidad es muy poca.
“Si se compara el resultado de nuestro sistema térmico con el de los termómetros usados por los médicos los números son exactamente los mismos”, añadió Castillo.
Dijo que el sistema térmico está siendo bien acogido por el mercado anglosajón y ahora, COTEL lo está presentando en mercado latinoamericano por los beneficios que tiene el producto.
“Es una inversión y una necesidad para evitar complicaciones a largo plazo e impedir la propagación de la infección, casas, oficinas, comercios y otros lugares, obligando a los dueños a cerrar enfrentando problemas mayores por no tener este sistema instalado, que también tiene una función preventiva”, explica Castillo.
Castillo y su hijo Héctor Jonathan Castillo, quien le asiste en el negocio, ofrecieron una demostración del funcionamiento el viernes en la tarde en la agencia de servicios J&J Brokarage, del empresario Jaime Vargas, quien es uno de los primeros en adquirir el sistema.
“La inversión que ha hecho Jaime está previniendo también que el virus se propague en el vecindario y pueda afectarle el negocio, un ejemplo que deben seguir todos los pequeños y medianos inversionistas de la ciudad”, añadió.
Castillo, dijo que el costo es muy asequible para los interesados y COTEL les garantiza un financiamiento en un plazo de entre 36 a 46 meses para completar el pago.
Dijo que la comunidad latina todavía está mirando el funcionamiento y los resultados por lo que aún ese mercado no están amplio. “Somos como Santo Tomás, ver para creer, pero ya lo pueden ver y verificar”.
Fuente: Miguel Cruz Tejada