Todavía permanecen sin atención adecuada, en peores condiciones que hace varios meses, 22 enajenados mentales en el centro Emaús a la salida de esta ciudad de Higüey, a pesar de que la Comisión de especialistas y expertos del Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape), demandó su cierre.
Santo Domingo (D.N.), República Dominicana.- La situación denunciada por el LISTIN DIARIO y que dio pie a una investigación que determinó el cierre y traslados de los envejecientes allí presentes, en poco lo que ha cambiado, pese al revuelo que provocó el caso.
Para el mes de julio, se prometieron acciones y traslados, en ese entonces eran 32, ahora quedan 22 de los cuales son 17 hombres y cinco mujeres.
Los enfermos mentales permanecen, sin identificación, sin especialistas que los atiendan y en condiciones inapropiadas, tal como comprobó una comisión del CONAPE en julio de este año.
El drama, a pesar de que el local se observa bien pintado por fuera, no es igual por dentro. La situación en el paraje Santa Clara de Matachalupe a pocos 5 kilómetros de Higüey, parece un centro de exterminio judío y escapa a la pastora Belkys Castillo quien se ha mostrado dispuesta a entregar la propiedad a las autoridades, para que den seguimiento y atención a los internos.
Una escena verdaderamente desgarradora, inhumana e incoherente, debido a las reacciones que provocó en momentos en que se discute en el Congreso Nacional, una ley sobre la suerte de los enfermos mentales, y los tantos que deambulan.
El lugar opera desde hace más de 15 años.
Bronco, de nacionalidad haitiana y otros tres empleados, incluido el sereno se dividen las atenciones, baños y comida de los enfermos, a quienes se les lleva alimentos dos veces al mes, y que aún suministra la pastora Castillo, con muchas limitaciones.
Ella fue interrogada en dos ocasiones en la fiscalía de Higüey, para establecer la legalidad del albergue, sin embargo, las autoridades que sugirieron y determinaron las malas condiciones, no han hecho nada más, para reubicar los enajenados recogidos en las calles, bebiendo agua de contenes y comiendo de basureros.
Al respecto el doctor Joseé Mieses Michel, psicólogo experto y presidente de la Fundación en Apoyo a las Personas con Enfermedades Mentales (FUNDAPEM) evalúa como injusto e indigno el trato y vejámenes a estos seres humanos, y cree urgente y necesario que el Estado, busque una solución inmediata y satisfactoria a su situación.
Valoró el seguimiento que le ha dado este periódico al caso, y observó impostergable rescatar la dignidad humana de las personas con enfermedad mental grave, lo que se constituiría en un fracaso del sistema de salud, que solo brinda un servicio parcial a estos casos grave y que deben ser atendidos por el Estado, sujeto al descrédito nacional e internacional y su indiferencia y acto imperdonable.
Fuente: listindiario.com.do