MARÍA CASAS
La pandemia ha provocado un aumento de los trastornos de salud mental en poblaciones vulnerables
La adolescencia es la etapa de la vida que se comprende entre los 12 y los 18 años. Durante este período, las personas sufren cambios físicos, cognitivos y sociales que afectan a todos los ámbitos de su vida.
Estos cambios, en algunas ocasiones, pueden convertirse en factores estresantes, ya que el adolescente tiene que hacer frente a sus emociones, decisiones y aprendizajes para acercarse hacia la autonomía de un adulto.
Según expone Rita Antón, psicóloga y terapeuta del centro de ITA Trastornos de Conducta Argentona, la adolescencia es, en muchos casos, “una etapa complicada de cambio y diferenciación”.
Con la pandemia del coronavirus, los adolescentes se han visto afectados en prácticamente todos sus ámbitos, ya que se ha limitado su proceso de desarrollo. De este modo, gran parte de este grupo de personas jóvenes “han presentado dificultades para hacerse cargo de la frustración, inseguridad, tristeza y rabia derivadas de esta vivencia”.
La difícil gestión de todas estas emociones ha tenido un gran impacto de la salud mental en jóvenes y adolescentes, provocando un aumento en la incidencia de trastornos en este grupo de edad.
Cómo ha afectado la pandemia a la salud mental de los adolescentes
De este modo, la pandemia ha afectado fuertemente a la salud mental de la población en general, aun siendo más notable en los grupos más vulnerables, como son los jóvenes y adolescentes.
Laura Andreu, psicóloga y directora del Hospital de Día y Consultas Externas en TCA, TC y Psiquiatría General ITA Prisma Zaragoza, asegura que se está observando “una clara tendencia al aislamiento social” entre los jóvenes y adolescentes.
Por su parte Rita Antón recalca que en este grupo de edad “se han incrementado las demandas de ayuda por parte del propio chico o chica que acude refiriendo malestar o apatía”, así como también han aumentado “las demandas de ayuda por parte de los colegios, escuelas o institutos”.
Además, las familias también han observado cambios significativos en el funcionamiento de sus hijos después de la pandemia, y si se ven con dificultades para acceder a ellos o ayudarlos, “aumentan su asistencia en busca de ayuda”, recalca la experta.
Cuáles son los trastornos más comunes en jóvenes y adolescentes
Los trastornos protagonistas en adolescentes han sido y son la depresión y la ansiedad, recalca la psicóloga del centro de ITA Trastornos de Conducta Argentona, quien asegura que estos problemas se enmascaran tras síntomas muy diversos.
“En la práctica clínica no solo observamos un aumento de la demanda en casos de ansiedad y depresión, sino también en muchas otras problemáticas, casos de adicciones (redes, pantallas, marihuana), de violencia filioparental o de acoso escolar”, explica.
Asimismo, Andreu también recalca que se han detectado “estados anímicos inestables, elevada ansiedad, y un incremento elevadísimo de cuadros de TCA”.
Lo cierto es que el aislamiento ha provocado un aumento exponencial de los jóvenes a las redes sociales, permitiendo que aceleraran el nivel de comparaciones y generando que su atención se centrara en la imagen corporal y el cuerpo de forma excesiva, algo que ha potenciado el desarrollo de Trastornos de la Conducta Alimentaria.
Entre los síntomas que más se han podido constatar, la directora del Hospital ITA Prisma Zaragoza destaca “aislamiento, tendencia a la rigidez, dificultades en la gestión emocional, déficit en habilidades sociales, falta de asertividad, elevada sintomatología ansiosa, labilidad emocional, estados de tristeza y ánimo depresivo, autolesiones y un aumento considerable de intentos autolíticos”.
La adolescencia es una de las etapas de transición más importantes de la vida de una persona. Sin embargo, ambas expertas coinciden en que el riesgo de desarrollar un trastorno mental durante esta etapa es alto.
Por ello, insisten en que “es importantísimo que en este momento se haga un buen acompañamiento de los adolescentes”, por parte de la familia, los centros educativos y los profesionales sanitarios, ya que “sufrir y no tratar cualquier tipo de trastorno en estas edades puede desencadenar en patologías que cronifiquen y limiten a estas personas en su edad adulta”, concluye Andreu.
Fuente: https://www.mundodeportivo.com/