Vacunas, Metro, verja en la frontera, presas, circunvalaciones, carreteras, Senasa, computadoras, planes sociales… el discurso tocó tantos temas estructurales de este complicado 2021 que se corre el riesgo de no dar la suficiente importancia a un tema crucial: el agua.
Comienza marzo con la creación del Gabinete del Agua, medida absolutamente necesaria para emprender, esta vez sí, políticas valientes que permitan aprovechar al máximo esos 8850 millones de dólares que se han destinado para los próximos 15 años.
Citó el Presidente, oportunamente, el papel que deberá desempeñar el Ministerio de Medio Ambiente, asumiendo la protección y el manejo de las cuencas. Oportuna alusión, ya que en este mes de marzo se cumple el plazo que dicho Ministerio se había dado para culminar los programas de protección de las áreas protegidas, entre ellas Valle Nuevo, área que los ambientalistas consideran la Madre de las Aguas del país y que en gestiones anteriores se detenían siempre en algún punto.
La titulación a nombre del Estado de todos los parques nacionales debería resolver la eterna pugna con invasores por subsistencia, los propietarios con títulos anteriores a la declaración de área protegida y los funcionarios de otros gobiernos con explotaciones agrícolas en zonas inapropiadas para la agricultura por su alto valor ecológico.
La extracción de materiales en los ríos, la deforestación en las cuencas altas, la contaminación del agua de consumo humano, la salinización y agotamiento de acuíferos, el desperdicio, el crecimiento urbano sin planificación… Mucho trabajo para el nuevo Gabinete.