Santo Domingo, Distrito Nacional, RD.- La arqueóloga dominicana Kathleen Martínez, tiene alrededor de doce años detrás del hallazgo de la tumba Cleopatra, con la ayuda de nuevas tecnologías, convencida por los los objetos y estructuras encontradas en las excavaciones en el templo de Taposiris Magna, en los alrededores de la ciudad egipcia de Alejandría. Esto lo apoya bajo la teoría de que es el lugar en el que se encuentran las tumbas de la última faraona, que se suicidó en agosto del año 30 a. C., y su amante, el general romano Marco Antonio.
Encontrar la tumba de Cleopatra sería “el hallazgo más grande de este siglo”, según Martínez, porque permitirá no solo “reivindicar a una gran mujer, la única de las cinco faraonas del antiguo Egipto que reinó vestida de mujer, sino también la oportunidad de encontrar al único general romano que estaría momificado”, ya que los romanos utilizaban la cremación.
En entrevista con Efe, para Martínez, Cleopatra, fue el último eslabón de la dinastía ptolemaica que gobernó en Egipto durante tres siglos, debe estar enterrada en un tempo de Isis porque ella era su “representación viviente”.
Cabe destacar que Martínez, es la única latinoamericana con un permiso de excavación en Egipto; en la nueva temporada de búsqueda, que iniciará el próximo otoño y en la que trabajará junto al equipo tres arqueólogos españoles, “cubrirán con el radar el templo completo que tiene cinco kilómetros, para hacer un plano de todo el área y definir dónde pueden estar nuestros objetivos”, argumentó.