Hoy quiero compartir con ustedes la inspiradora historia de Rosa Parks, una mujer cuya firmeza en sus principios y valentía ante la adversidad sigue siendo un faro de fuerza y dignidad.

En 1955, en el sur segregacionista de Estados Unidos, Rosa se negó a ceder su asiento en un autobús a una persona blanca, desafiando las leyes racistas de la época. Este acto no fue un simple impulso del momento; fue el resultado de años de resistencia contra la injusticia racial. Rosa enfrentó amenazas y represalias, pero su acción valiente se convirtió en un símbolo poderoso en la lucha por la igualdad de derechos civiles.

Su decisión de mantenerse firme no solo alteró el curso de su vida, sino que también impulsó el movimiento de derechos civiles, inspirando a miles a luchar por un cambio. La historia de Rosa nos enseña la importancia de conocer nuestro valor y luchar por nuestro respeto, sin importar lo arduas que sean las circunstancias.

Espero que esta historia inspire a todos a valorarse a sí mismos y a exigir el respeto que todos merecemos. Nadie debería sufrir maltrato ni discriminación, y es nuestro deber como sociedad asegurarnos de que estas injusticias no pasen desapercibidas ni sin desafío.

Dios los bendiga a todos ustedes y a sus familiares.

Si tienes preguntas, comentarios o deseas compartir tus propias historias, no dudes en escribirme a: [email protected]. ¡Espero tu participación!

Nos vemos con otro Postre el próximo miércoles.

Saludos cordiales,

José Reyna