1. Huli Wigmen (Papúa Nueva Guinea)
Los sombreros que luce esta tribu están hechos con el pelo de sus propios integrantes, que combinan con pintura amarilla, un hacha con garras y un delantal para infundir miedo a sus rivales. Esta tribu lleva viviendo en las mismas tierras más de un milenio. Allá por 1953, el explorador Jack Gordon y James O’Malley fueron los primeros «civilizados» en informar de su existencia.
Es curioso que los hombres y las mujeres de esta sociedad de Oceanía viven en casas separadas, incluso cuando contraen matrimonio. ¿Y el niño? ¿Con quién se queda? Los más pequeños viven e inician su camino bajo el abrigo de sus madres pero a los 10 años, año de su pubertad, pasan a vivir bajo el mismo techo que su progenitor.
¿A qué se debe esta separación entre hombres y mujeres? En que temen a la menstruación. Creen firmemente en que es la causa de muchos males como la propensión a enfermedades, envejecimiento… Tal es su miedo que los solteros viven todos en la misma casa. ¡Ver para creer!
2. Korowai (Papúa Nueva Guinea)
Los que dan miedo de verdad son los Korowai, una tribu caníbal que se come a quien hace daño a uno de sus miembros. Viven en las copas de los árboles aunque, al lado de lo anterior, esto se queda en anécdota. A los primeros occidentales que veían a lo lejos los denominaban «laleo», es decir, demonios fantasmas.
El primer contacto con la civilización occidental data de 1973 y fueron censados hace pocos años. A día de hoy son poco menos de 3.000 habitantes. Los korowai aman tanto a las mujeres que pueden tener tantas esposas como deseen.
Mientras que las mujeres son casadas justo después de experimentar la primera menstruación, los varones deben pagar una dote y no pueden contraer matrimonio antes de los veinte años. En una casa típica pueden llegar a vivir 15 personas, entre los padres, hijos y las respectivas parejas políticas. Cabe destacar que su liderazgo se basa en las habilidades personales de cada uno.
3. Mursi (Etiopía)
Muchas veces decimos o escuchamos eso de que alguien es raro “de narices”. En este caso, las integrantes de esta tribu son raras… de labios. Las mujeres mursi llevan desde pequeñas un plato en el labio inferior como símbolo de belleza.Además, destacan los peinados, las que no se rapan claro, con elementos metálicos y diversos materiales.
Pero los hombres no iban a ser menos. Para parecer más guapos y más espectaculares crean en su cuerpo fascinantes dibujos con tiza. Esta tribu del centro de África basa su actividad en la ganadería y en la agricultura mientras que la vida social está gobernada por su religión, el animismo.
Actualmente se encuentran en problemas con la «African Parks Foundation» y funcionarios del Gobierno de Etiopía a raiz del Parque Nacional de Omo. Pero aquí no acaban los problemas de los mursi con la civilización. La creación de la presa Gibe III, la presa hidroeléctrica más grande de África, es otro de los caballos de batalla que están librando. En juego está poder permanecer en sus tierras.
4. Paduang (Tailandia)
Las llamadas mujeres jirafa lucen durante toda su vida unos anillos de latón alrededor de su cuello que no se quitan en ningún momento y que crean un efecto de cuello más largo cuando lo que en realidad ocurre es que su caja torácica queda comprimida. ¿A qué se debe esta tradición? Estudios antropológicos resaltan que se ponen estos aros metálicos alrededor del cuello para protegerse de las mordeduras de los tigres. Esta versión es totalmente rechazada por estudiosos autóctonos basándose que estos no distinguen entre sexos y que los hombres no los llevan.
Situados en Birmania, cerca de la frontera con Tailandia, han sufrido arduamente los constantes conflictos de la zona. Actualmente son poco más de 7.000 miembros y gran parte de sus ingresos provienen de las limosnas que les dan los turistas al visitar sus pueblos. Las autoridades pensaron en eliminar esta tradición para dar una imagen de país más avanzado. Hubo mujeres incluso que rompieron con ella quitándose los aros. Sin embargo, el suculento negocio de las artesanías, bordados y telas que realizan compensan.