Las bajas temperaturas se han instalado. Es una realidad que cada persona lo lleva como puede. Hay gente que por naturaleza es más calurosa que otra y, aunque es bastante raro, pueden llegar incluso a salir en manga corta a la calle en pleno invierno. También las hay que se ponen capas y capas de ropa porque no toleran el frío, ¿tú de qué tipo eres?

Seguro que tienes algún familiar que no para de sudar independientemente del tiempo que haga y otro que da igual el tiempo que haga está tiritando. Es muy posible que reconozcas a este último casi siempre como a una mujer. Hay una razón científica que lo explica.

Si te ves reflejada en esto, no, no estaba todo en tu cabeza cuando todos tus compañeros de oficina se encontraban a gusto con la temperatura que había mientras tú estabas congelada. ¿Por qué siempre tienes frío? Hay varios porqués. Lo cierto es que según las investigaciones la sensibilidad al frío está influenciada por el metabolismo y la masa muscular.

Todo depende

Aunque la mayoría de las investigaciones aseguran que la temperatura corporal es igual sin importar el sexo, un estudio realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland, publicado en ‘JAMA’, descubrió que si bien esta varía según la persona, día a día, la de las mujeres son consistentemente más altas que las de los hombres. Eso debería significar que ellas deberían tener más grados generalmente, pero sorprendentemente no. Cuando su cuerpo está acostumbrado a estar caliente, el aire frío se siente mucho más fresco.

La mayoría de las oficinas fijan su temperatura de acuerdo a una vieja fórmula que toma como punto de referencia el ritmo metabólico de los hombres.

A pesar de ello, según Christopher Minson, experto en la regulación de temperatura de la Universidad de Oregon, la temperatura corporal ambos sexos en no es diferente, normalmente es de 37ºC aproximadamente. Sin embargo, la manera de percibirlo sí es distinta. Aunque sea igual, el tamaño corporal de ellas suele ser más pequeño: cuentan con menos masa muscular, esto provoca que se enfríen con mayor facilidad.

Metabolismo

¿Qué es? Consiste en el conjunto de procesos químicos que proporcionan a nuestro organismo la energía que necesita para poder llevar a cabo sus funciones vitales en estado de reposo, es decir, para que cada célula esté activa y cumpliendo con su función. Esta energía es la que hace que seamos capaces, por ejemplo, de respirar o de hacer la digestión.

Según un artículo publicado en el ‘Journal of Applied Physiology’, los hombres tienen una tasa metabólica aproximadamente un 23% más alta que las mujeres, por lo que esto demostraría que la temperatura de los organismos de ellas son más fríos que los de ellos. ¿Qué quiere decir? Que las féminas generan menos calor. El cuerpo es más propenso a transportar sangre cálida de las extremidades al centro, donde se encuentran los órganos vitales: es por esto que los pies y las manos son las primeras zonas que se enfrían.

Cuidado con tu oficina

No es una coincidencia que en tu trabajo te mueras de frío. El problema que existe es que la mayoría de los edificios fijan su temperatura de acuerdo a una vieja fórmula de los años 60 que toma como punto de referencia el ritmo metabólico de los hombres.

El tamaño corporal de ellas suele ser más pequeño: cuentan con menos masa muscular, lo que provoca que se enfríen con mayor facilidad.

Para ser más específicos para varones de 40 años y unos 70 kilos. Este índice permite calcular el calor que el cuerpo necesita disipar al ambiente. La fórmula actual es coherente con la composición de la fuerza laboral de hace medio siglo formada en su mayoría por hombres, pero el modelo sobreestima la producción de temperatura de las mujeres durante el reposo hasta en un 35%. Además, otro factor que no se incluye es el vestuario: en estos entornos ellos en muchas ocasiones llevan traje y ellas ropas más ligeras.

Fuente: ElConfidencial.com