SANTIAGO – El Cibao FC continuó con el fortalecimiento de su línea de ataque al fichar al delantero centro ecuatoriano Diego Ávila, para sus compromisos nacionales e internacional del 2020, un año de retos para la popular franquicia del fútbol dominicano.
Ávila viene precedido de fama como buen goleador con 64 dianas a sus pasos por las ligas Primera A y B de su país. Tiene además experiencias en torneos de las copas Sudamericana y Libertadores.
Diego Avila tiene 26 años, 11 como jugador profesional. Debutó a los 15 en el 2010 con el Deportivo Azogues, marcando tres goles. Su estatura es 1´80″ y pesa 78 kg.
Su último equipo fue el Atlético Santo Domingo el año pasado. Ya se encuentra entrenando con el Cibao y estará actuando en el primer partido de fogueo del onceno este domingo por la tarde.
Cuestionado sobre su incursión en la Liga Dominicana de Fútbol (LDF) declaro que se siente muy contento, agradecido con Dios por la oportunidad de llegar acá y con el club Cibao FC.
Sobre su primera impresión en el equipo naranja afirma que ”he notado un buen grupo, muy buenas personas, me recibieron de la mejor manera”.
Y a seguidas planteó sus expectativas. “Espero aportar muchos goles y mucho esfuerzo para lograr los objetivos trazados por la gran institución que es Cibao”.
Historial competitivo de Ávila
Diego Ávila empezó a jugar fútbol a los 6 años de edad en Cuenca, Ecuador.
Su primer equipo profesional fue el Deportivo Azogues donde debutó el 26 de junio del 2010 e hizo 3 goles con tan solo 15 años.
En el 2013 pasó a El Nacional donde duró un año para luego pasar al Centro Deportivo Olmedo de Riobamba hasta el 2015.
Luego pasó al Deportivo Quito club donde solo duró 6 meses para luego pasar al Deportivo Cuenca y jugar la Copa Sudamericana.
El 2018 pasó al Macará y jugó la Copa Libertadores, su ultimo equipo fue Atlético Santo Domingo.
Fue Campeón del Torneo de Reservas con el Centro Deportivo Olmedo además de quedar Máximo Goleador del Torneo.
En la Liga Pro de Ecuador Primera A y Primera B lleva un total de 64 goles.
Fuente: Pappy Pérez