SAN FRANCISCO DE MACORÍS – Aunque durante la serie regular, los Tigres del Licey se vieron afectados por la inconsistencia en todos los aspectos del juego, el coach de bateo se queda con algo que lo pone muy positivo: el espíritu de lucha y de guerrero.
“Independientemente de la situación difícil que nos hayamos encontrado, los muchachos siempre estuvieron ahí luchando hasta el último out del juego. Ese espíritu de lucha y de guerrero que han tenido es algo que me pone bastante positivo”, dijo Joel Noboa al ser entrevistado por Juan Carlos Hidalgo para Licey Radio.
Reconoció que en la vuelta regular el equipo tuvo inconsistencias que lo llevaron a tener que esperar hasta el último día para lograr avanzar al Round Robin. “Fue tanto a nivel defensivo como en el pitcheo, a veces el bateo no producía lo suficiente como para poder ganar los partidos”, agregó.
Noboa ayudó al club azul a obtener los lideratos colectivos en promedio de bateo (.263), OBP (.346), slugging (.361) y OPS (.708). El combinado también encabezó la liga en anotadas (233), empujadas (198) y boletos recibidos (199) y fue segundo en jonrones (27) y bases robadas (42).
“Todo el crédito para los bateadores, para los muchachos que hicieron un gran trabajo en la temporada regular. Mi rol es seguir el mantenimiento, gran parte de ellos están bastante bien por lo que mi labor es seguir creando planes eficientes que es la idea contra los pitchers y el mantenimiento de cada quien, que esté en su mejor punto”, añadió.
Noboa, quien está en su segunda campaña en las labores de instructor de bateo con el Licey, señala que de lo que se puede hablar es de la paciencia en los planes de bateo, a quien se están enfrentando y cómo le van a lanzar a cada quien.
“Hay que tener esa noción de más o menos saber, estar ubicado a quien enfrentas y cómo te van a lanzar. Es parte de poder anticipar los lanzamientos que pueden estar utilizando contigo, tener la paciencia para tomar bases por bolas y estar calmado”, dijo el instructor que tiene las funciones de coordinador de bateo de las ligas menores con los Rojos de Cincinnati.
Agregó que otro aspecto primordial es la confianza y que todo el cuerpo de entrenadores siempre está buscando que cada uno de los jugadores salga a competir lo más confiado posible siempre.
“Con los jugadores veteranos es un poco más fácil, las conversaciones a veces se profundizas menos, pero el nivel psicológico es una parte muy esencial en lo que es el bateo. Con los jóvenes se tienen que lidiar con muchas cosas, a veces por la falta de confianza, que no se conocen bien todavía”, añadió.
Fuente: Prensa Licey