«¡Volveré!», exclamó el martes tras una larga operación la joven piloto alemana Sophia Flörsh, que sobrevivió a un espantoso accidente el domingo en el Gran Premio de Macao de Fórmula 3.
«Sobreviví a la operación que duró once horas. Espero ir mejor a partir de ahora», escribió en su página de Facebook. «¡Volveré!».
La alemana, de 17 años, precisó que todavía debía pasar «unos días más» en Macao antes de poder trasladarse fuera.
Sophia Flörsch también agradeció a los servicios médicos del Gran Premio por sus «palabras de ánimo y tranquilizadoras en los duros minutos pasados en el vehículo» justo después del accidente.
«También pienso en todos aquellos que se vieron afectados por el accidente, espero que todo el mundo esté bien», agregó.
La joven fue sometida a un injerto de hueso para reparar una fractura en la columna vertebral, tras el accidente, en el que su vehículo salió volando el domingo y se estampó contra una cabina.
Las imágenes del accidente dieron la vuelta al mundo. Cuando circulaba a 200 km/h y llegaba a la curva «Lisboa», el Dallara Mercedes de Flörsch golpeó un monoplaza, se fue por encima de las vallas de seguridad y destrozó una cabina de fotógrafos, antes de caer sobre una zona en la que había comisarios de pista.
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) ha abierto una investigación pero el director de carrera de la institución, Charlie Whiting, dijo que era «muy pronto» para decir qué causó el accidente.
«Es muy pronto para intentar establecer la causa» del accidente, dijo Whiting a la AFP. «Sabemos por qué perdió inicialmente el control de su vehículo, pero debemos hacer un análisis muy prudente».
«Lleva varias semanas analizar los datos del monoplaza, analizar el video muy cuidadosamente e intentar establecer exactamente cómo entraron en contacto los dos vehículos. Tenemos que hacerlo bien», añadió Whiting.
Tres pilotos murieron en el circuito de Macao en los últimos años: el motociclista británico Daniel Hegarty en 2017 y el motociclista portugués Luis Carreira y el piloto hongkonés Phillip Yau en 2012.
Whiting dijo que estas muertes no fueron culpa del circuito. «Macao no es un circuito peligroso. En los circuitos urbanos el riesgo de accidente es mayor que en un circuito normal pero no hay pruebas para decir que el circuito es peligroso», aseguró.
«Los guardarraíles y las barreras de choque han sido actualizadas sistemáticamente en los últimos años con mejoras significativas en varias zonas», concluyó.
Fuente: Afp.com