La grandeza de Michael Jordan es incuestionable; lo que hizo dentro de las duelas, su impacto para revolucionar la NBA, salvar a una empresa de ropa que estaba por ir a la quiebra, pero ¿alguna vez se ha reflexionado sobre lo que MJ representa para la sociedad de Estados Unidos y a nivel mundial?
Doug Collins, quien fuera el primer entrenador de Michael en los Bulls de Chicago, cuenta en uno de sus libros el pasaje en una zona de pobreza de Estados Unidos, donde en un basurero observó a un pequeño de cinco años recogiendo basura para poder vender algo y tener qué comer. El niño tenía puesto un jersey con el número 23 de los Bulls. Doug se acercó al niño para ayudarlo y conforme se acercaba veía la vehemencia del pequeño en su ‘trabajo’. Después de compartir un buen rato con el niño y llevarlo fuera del basurero, obsequiarle ropa y algo de dinero para comida, Doug no soportó la curiosidad y le preguntó:
-«¿Sabes de quién es el jersey que traes puesto?».
La mirada del pequeño se iluminó, levantó la cara, ensanchó el pecho y respondió: «Por supuesto, señor; es de Michael Jordan».
-«Se ve que lo admiras mucho».
-«Sí, señor, es mi héroe».
-«¿Por qué?».
-«Porque perdió a su papá y aún así es el mejor del mundo, todos los días quiero ser como él porque yo tampoco tengo papá». Las lágrimas inundaron el rostro de Doug.
¿Alguna vez hemos pensado cuántas historias como esa existen alrededor del mítico número 23 de los Bulls? Cabe destacar el fenómeno que causó al regresar del retiro por primera vez el 19 de marzo de 1995 (de hecho, recién se conmemoraron los 25 años del famoso «Im back»), el presidente de Estados Unidos en turno, Bill Clinton, bromeó sobre la noticia: «Llevo meses buscando reactivar la economía y Michael Jordan basta con que diga dos palabras y renace la economía».
Broma o no, la realidad es que empresas relacionadas a Jordan incrementaron su valor desde el primer día en que se rumoraba el regreso de Michael. Las pautas comerciales en los medios de comunicación deportivos de Chicago tuvieron alza de 50 por ciento. Jordan conquistó tres títulos consecutivos para un total de seis y volvió a decir adiós el 13 de enero de 1999.
El fatídico 11 de septiembre del 2001 sacudió a Estados Unidos y la incertidumbre encerraba al país, fue entonces que Jordan decidió volver, pero no lo hizo con los Bulls, Michael regresó el 25 de septiembre del 2001 con los Wizards de Washington bajo la cláusula contractual de que su salario íntegro fuera donado a las familias de las víctimas del atentado en las Torres Gemelas y el Pentágono. Para el 2003 se consumó el tercer y definitivo adiós de Michael Jordan como jugador.
Fuente: marca.com