Se llama la Isla Renaissance y es una pequeña pero hermosa isla de 48 hectáreas de superficie a 300 metros frente a la costa de la isla principal de Aruba. Es una isla que fue comprada por los propietarios del hotel cinco estrellas, Renaissance y pueden visitarla los huéspedes del hotel o aquellos que paguen una entrada. La isla posee un restaurante, bares en la playa, un centro de spa, una pista de voleibol y deportes acuáticos.
Los huéspedes del hotel son transportados en el propio transbordador del hotel y la peculiaridad de esta isla paradísiaca no son sus playas sino sus animales.
La isla está repleta de flamencos que conviven con los turistas y hacen de esta isla un atractivo muy peculiar. Ellos conviven con las personas y hasta disfrutan cuando los alimentan. Si te gustan los flamencos y las playas con aguas cristalinas, esta isla es perfecta para ti. ¿Irías?