Como dice un proverbio chino: “Una imagen vale más que mil palabras”. Si las personas supieran cuan cierto es, lo tomarían más en consideración. La imagen no es más que el aspecto exterior, lo que cada quien es, el reflejo de su personalidad. Una imagen puede traer consigo miles de interpretaciones, lo mismo pasa con la forma de vestir.

¿Han escuchado la frase que dice “la primera impresión es la que cuenta”? ¡Normal! En lo primero que se fija la persona al conocer a otra es en la apariencia. El punto está en que se refleje una imagen positiva y que ésta permita que los demás quieran acercarse. Tanto en los negocios como en la vida real la primera impresión es vital.

Proyección

“La apariencia siempre ha sido un tema de debate por su importancia dentro de la sociedad. Con el tiempo hemos comprobado que realmente es un medio muy efectivo para alcanzar los propósitos que nos planteamos, la apariencia es nuestra carta de presentación mucho antes de que una persona nos conozca”, así lo explica Yimena Díaz, diseñadora de moda.

“Nunca debemos olvidar que la imagen que proyectamos ante los demás es un lenguaje sin palabras en el que le das a demostrar lo que eres o quieres ser, y de acuerdo a esto serás tratado”, dice Yimena.

Es bueno resaltar que cuando se habla de apariencia no solo se refiere a la vestimenta, sino a la actitud y a los modales. Cuidar la imagen es tan importante como cuidar la forma de hablar. Muchos tildan la imagen como algo superficial y hasta vanidoso, pero la verdad es que se debe cuidar la presencia sin importar que digan o piensen los demás. Al final es a ti a quien todos mirarán.

A pesar de que para muchos la imagen no es tan importante, cuidarla hará de ti una persona más segura. Ir al gimnasio es una manera de darse amor y mimarse. ¡Que nadie los critique por hacerlo! Y se preguntarán ¿por qué es tan importante? Cuando cuidas lo que más amas eres más feliz y más positivo.

Niels Ureña, subdirectora de Laié Escuela de Arte, en Santiago, sostiene que la imagen ofrece información detallada del estatus de las personas, del grado de conformidad, de la personalidad, la clase social y de la educación. “Más que eso, la apariencia expresa a los demás hacia dónde quieres llegar, hacia dónde te encaminas e incluso el puesto y papel que quieres desempeñar en la vida”, aclara.

Fuente: Listín Diario.