Ciriaco María Sancha Hervás, de familia campesina, huerfano de madre a los 10 años, ingresa al seminario y ordenado sacerdote estudia en Salamanca. Pedido por el Arzobispo de Santiago de Cuba, quien le conocía, inicia sus servicios, decantándose por la asistencia social paral os ancianos desprotegidos y los niños abandonados, por lo que le apodaron el «Padre de los Pobres».
Funda para expandir esta obra la congregación religiosa para el cuidado de huérfanos inválidos y desamparados llamada Hermanas de los pobres inválidos y niños pobres, hoy llamada: Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha.
Obispo en Toledo, Arzobispo de Valencia y el cardenalato por Leon XIII le seguirán, aprovechando todo esto y sus funciones seculares propias de la época para continuar su obra de caridad misionera. Por esto en su epitafio dice: «vivió pobre y pobrísimamente murió».
Beatificado por Beneficio XVI un día como hoy del 2009. ¡Cardenal Sancha… ruega por nosotros para que nos dediquemos a los hijos de Dios, los pobres!