La Roca y el Espíritu; las Llaves y la Escritura. Así definimos la enseñanza de los Sucesores de San Pedro y San Pablo, el Pescador y el Maestro, la Norma y el Carisma.

Desde hace 18 años no he querido saber más que la enseñanza del Magisterio de la Iglesia Católica. Nada más. Huyo de los lugares que esta no es la normativa.

A ella he dedicado mi vida y la he sacrificado dejando todo atrás. Por ella ofreceré ahora la Santa Misa, tal como la celebra el Obispo de Roma.