Las agustinas descalzas de Benigánim crean una «Casa de oración» con una propuesta innovadora: jornadas para acompañar jóvenes en temas directos a sus problemáticas. El primer año: la liberación de las adicciones. Revelamos sus iniciativas de innovación evangelizadora desde la clausura del monasterio.
Las monjas agustinas descalzas de Benigànim celebran este domingo, 18 de diciembre, el 425 aniversario de la fundación de su orden, anunciando a Aleteia iniciativas sumamente innovadoras de evangelización, como los «Encuentros Descálzate» que en el 2023 tratarán sobre liberación de las adicciones.
Las nueve monjas que conforman el monasterio de la Purísima Concepción, San José y beata Inés, en Benigànim, logran convertirse de este modo en el pulmón espiritual de nuestra sociedad, sin renunciar en nada a su vida de clausura, dedicada totalmente a la oración y el trabajo.
Encuentros «Descálzate»
Esta comunidad de descalzas, caracterizada por su creatividad evangélica, ha bautizado precisamente a estos encuentros, que van a ser lanzados en 2023, «Descálzate», inspiradas en la imagen bíblica de la zarza ardiente en la que Moisés se encuentra personalmente con Dios.
Están orientados a gente joven, catequistas y agentes de pastoral. Se trata de un encuentro de un día entero (sábado), tres encuentros por año que permite afrontar el tema, también anual, desde distintos ángulos.
La hermana Gemma, religiosa de la comunidad, nos cuenta: «Los encuentros analizarán diferentes vertientes de las adicciones: la adición a la pornografía (en febrero), la adicción a las redes sociales (en julio) y la adicción a las drogas, la bebida y el mundo de la noche (en octubre)».
El orden del día en las jornadas es sencillo. La mañana se desarrolla con un especialista que habla del tema y da amplio espacio para las preguntas y dudas. Al medio día hay una comida todos juntos, compartiendo. La tarde se inicia con un testimonio sobre el tema de la mañana al que sigue una la adoración ante el Santísimo para terminar con un momento de compartir con las hermanas en el locutorio.
El primer encuentro será el 11 de febrero y lo inaugurará el padre Patxi Bronchalo como ponente. El testimonio lo dará un joven, Javier Alonso. En el segundo encuentro tendremos a Anna Plan, especialista en redes, y el testimonio lo dará una joven de Barcelona, con problemas de anorexia a causa de las redes. El tercero está por determinar, tanto el ponente como el testimonio.
Un parón para encontrarse con Dios
Lo llaman “Retiros personalizados” y forman parte de la oferta propuesta por la Casa de oración «Rema mar adentro», que las religiosas han creado en el jardín del monasterio, separado del recinto de la clausura, donde tienen un acogedor edificio con su capilla, claustro, habitaciones y un amplio espacio verde permite a las agustinas acoger a chicas que necesitan hacer un parón en sus vidas para encontrarse con Dios.
Las religiosas ya se han iniciado en la experiencia de ir acogiendo a jóvenes, una o dos, «no más», para que puedan vivir un encuentro de acompañamiento «mucho más personalizado».
De este modo, se busca ayudarles «a interiorizar en ellas mismas y delante de Dios». «No es una experiencia vocacional –aclaran–, es más un encuentro personal con el Señor, y da mucha satisfacción ver cómo vienen y como se marchan».
Casa de oración
Una de las ideas más geniales de este monasterio es precisamente la dimensión que ha asumido esta Casa de oración, pues, por un lado, tiene en cuenta la vida de clausura de la comunidad agustina descalza, y, por otro, logra transmitir su vida de oración y contemplación a cualquier persona.
La Casa de oración ofrece la posibilidad de retiros individuales (la persona se organiza y vive a solas su retiro) o personalizados (donde se cuenta con la guía de una hermana que a momentos puntuales da pautas para interiorizar y abrirse a la acción de Dios).
Asimismo, la Casa acoge también convivencias, pues recibe a grupos que, por un día, quieren hacer retiros de oración en común o convivencias.
425 años, dos beatas y siete venerables
La hermana Aurora, otra de las religiosas de la comunidad, un volcán de alegría y creatividad evangelizadora, explica a Aleteia: «vivimos en comunidad para hacer de esta casa una pequeña porción del pueblo cristiano a imitación de las primeras iglesias».
«Aquí dentro, liberadas de todo –añade–, podemos emplearnos con toda dedicación a la contemplación, al amor, pues cuando uno se desprende de todo es cuando de verdad posee todas las cosas».
La hermana Gemma, cuenta cómo celebrará la comunidad los 425 años de la Orden descalza agustina, fundada por el arzobispo de Valencia, san Juan de Ribera, en 1597.
«Renovamos, la conciencia de nuestro carisma, nuestra historia. Queremos desempolvar la vida de nuestras hermanas venerables cuyo testimonio nos ha precedido: hay dos beatas, la beata Inés de Benigánim (1625-1696) y la beata Josefa de la Purificación, asesinada junto a sus tres hermanas de sangre (monjas capuchinas contemplativas) y a su madre de 83 años por profesar su fe, durante la persecución religiosa en España, 1936».
La religiosa agustina revela que, de esta Orden han formado parte, además, siete monjas «venerables», es decir, han recibido oficialmente por parte del Papa el reconocimiento de sus «virtudes heroicas», un paso decisivo para su causa de canonización.
Entre ellas, se encuentra las místicas y grandes autoras espirituales, la madre María de Jesús Gallart (1612-1677) y Juana de la Encarnación (1672-1712).
«Vamos a rescatar, toda nuestra historia, con el motivo del centenario», revela la hermana Gemma.
Fuente: https://es.aleteia.org/