Las compañas de Redes Sociales están en el centro de la escena financiera, gozan de una gran popularidad y la demanda por sus acciones aumenta día a día. Ahora bien, ¿son realmente una buena opción como inversión? ¿Por qué algunas compañías tienen éxito en la bolsa como Facebook y otras fracasan como Twitter? ¿Qué debemos tener en cuenta antes de invertir en una de estas firmas?
Hay algunos indicadores clave propios de este tipo de negocios que nos permiten identificar aquellos títulos prometedores en el mediano plazo de aquéllos condenados al fracaso. En todos los casos debemos tener presente que por las características propias del rubro tecnológico, estas acciones suelen estar sujetas a una alta volatilidad, especialmente durante las primeras semanas y/o meses de su lanzamiento en la bolsa.
Acompañamos a continuación algunos Tips fundamentales a tener en cuenta antes de invertir en acciones de firmas de Redes Sociales.
1.- La base de usuarios
El primer elemento a considerar es la base de usuarios que tiene la Red Social. Es muy importante estudiar cómo viene evolucionando la cantidad de usuarios de la aplicación, con especial énfasis en los usuarios activos (ya que puede haber un gran crecimiento en número pero poca retención de usuarios que terminen efectivamente utilizando la Red Social).
Esto nos dará un buen indicio de la madurez del negocio y las posibilidades de crecimiento futuro. Un primer síntoma de alarma en este tipo de firmas es la desaceleración de nuevos usuarios o incluso la baja del número usuarios activos. Esto afecta seriamente las perspectivas de crecimiento y es una señal negativa para un potencial inversor.
Tomemos el caso de Facebook y Twitter, veamos a continuación la evolución que vienen teniendo estas compañías en la cantidad de usuarios activos mensualmente.Como vemos, Facebook ha logrado mantener una alta tasa de crecimiento en sus usuarios activos, mientras que Twitter presenta una muy marcada desaceleración, lo que hace que las perspectivas de crecimiento futuro en uno y otro caso sean radicalmente opuestas.
2.- La capacidad para generar ingresos
Este es el eje central del análisis. Resulta insostenible en un mediano o largo plazo cualquier inversión en un negocio que no es rentable. Ninguna compañía puede operar a pérdida indefinidamente. Uno de los principales problemas que enfrentan las compañías de Redes Sociales es la generación de ingresos genuinos.
Aquí reside el secreto del espectacular éxito de Facebook, que ha tenido la capacidad para hacer rentable su negocio y generar cuantiosas ganancias. En el caso de esta Red Social, su principal fuente de ingresos es la publicidad. Hoy por hoy Facebook conoce nuestros gustos, ideologías y preferencias, y se ha convertido en una de las herramientas de publicidad más eficientes que existen, ya que permite focalizar las publicidades en aquellos segmentos que estén interesados en el producto que queremos ofrecer.
Tomemos de nuevo el ejemplo anterior en relación a los Ingresos Netos:
Como vemos, mientras Facebook viene registrando un crecimiento sostenido de sus ganancias, Twitter arrastra pérdidas año tras año y, aunque se vienen reduciendo, aun no ha conseguido hacer rentable el negocio, dato que resulta muy preocupante desde la perspectiva del inversor.
3.- El grado de madurez que ha alcanzado el negocio
En un contexto tan cambiante y volátil como lo es el mundo de las Redes Sociales, el tiempo importa.
Una Red Social puede tener muy altas tasas de crecimiento pero con una base de usuarios pequeña y un muy corto tiempo de vida, lo que la hace muy vulnerable ante cambios en el mercado o la aparición de nuevos competidores.
El factor tiempo es en este rubro importante (aunque en general estemos siempre hablando de tiempos muy cortos en comparación con cualquier otra industria) y debe ser tenido en cuenta. Cuanto mayor el tiempo que la empresa está en el mercado operando y creciendo, más confiable es y menos probabilidades hay de cambios drásticos en su base de usuarios.
De cualquier manera, hay en este punto una cuestión de apreciación subjetiva y que depende del riesgo que quiera tomar el inversor. Una compañía que aún no ha alcanzado un gran nivel de madurez puede considerarse como más riesgosa, pero con un gran potencial de crecimiento, mientras que firmas más maduras -dentro de los estándares del sector- pueden considerarse con menor potencial futuro. Por ejemplo, uno de los atractivos de Snapchat para muchos inversores era el nivel de madurez no muy alto que posee ya que esto representa un alto potencial de crecimiento. En el otro extremo está Airbnb, con una estructura de negocio más madura, pero que por el momento ha decidido no cotizar en la bolsa.
En el caso de Facebook fue fundada en 2004, y le tomó varios años consolidarse como el gigante que es hoy. En nuestra opinión, cuanto menor el tiempo de vida de una Red Social, más incertidumbre existe respecto a su futuro y nada impide que desaparezca con la misma velocidad que apareció.
4.- La competencia
Otro aspecto importante a tener en cuenta antes de invertir en una compañía de Redes Sociales es analizar la ubicación estratégica de la aplicación en relación con la oferta de los competidores. Con ello queremos decir, analizar un poco quiénes son los potenciales competidores de la empresa y qué posibilidades hay de que las condiciones de mercado cambien rápidamente.
Aquí, el análisis es de carácter subjetivo, pero nos puede dar una buena medida del riesgo latente de que se produzca una fuerte migración de usuarios de una Red Social a otra en el corto plazo.
Volvamos al caso de Snapchat, una aplicación de mensajería instantánea que ha desarrollado características propias que la hicieron famosa y única. Actualmente, otras redes como Facebook o Instagram han sacado funciones muy parecidas tendientes a competir directamente con la aplicación. Esta información es muy importante ya que puede afectar las perspectivas futuras de la firma.
De hecho, si analizamos la evolución de usuarios activos de Snapchat, veremos que la desaceleración de los últimos meses coincide con el lanzamiento de la función “historias” por parte de Instagram. Dato para nada menor.
5.- Evitar la euforia y distorsiones iniciales
El gran problema de este tipo de acciones es que son muy atractivas para un gran público joven y no profesional, lo que termina generando grandes distorsiones de precios y una muy alta volatilidad, en especial en las primeras semanas y/o meses que la acción comienza a cotizar en la bolsa.
En este punto, un buen indicador es analizar a los inversores. Preguntarnos, ¿quiénes son los que están comprando las acciones de esta compañía? puede ayudarnos a tomar una mejor decisión de inversión.
Ante el lanzamiento de un IPO de este tipo de firmas, resulta recomendable esperar al menos unos días antes de operar la acción, ya que como decíamos, generalmente en un principio los precios suelen distorsionarse y no es recomendable tomar posiciones a menos que uno sea un trader profesional (además recordemos que el público minorista no accede al precio del IPO sino al que comienza a operar en la bolsa, que habitualmente resulta ser distinto).
Como corolario, veamos el rendimiento que han tenido las acciones tanto de Facebook como Twitter desde su salida a la bolsa a la actualidad:
Los dos casos son bien opuestos. La red social de Mark Zuckerberg tuvo un arranque negativo cotizando por debajo de su precio de IPO por más de un año, pero después de mediados de 2013 ha tenido un crecimiento muy importante. Twitter por su parte, comenzó con mucha euforia, para pasar rápidamente a cotizar de manera inestable y volátil, para finalmente comenzar una clara tendencia a la baja.
La conclusión es que el precio de las acciones de este tipo de compañías está muy afectado en un principio por expectativas de mercado coyunturales y muy alejadas de un análisis serio de la situación financiera de la firma, pero en definitiva, en el mediano plazo esta tendencia inicial tiende a corregirse de acuerdo con los indicadores antes mencionados. Es muy difícil estimar el precio de una acción cuando sale a cotizar, pero el uso de los Tips es de gran importancia para quien pretenda invertir con un horizonte medio, ya que el precio de la acción tenderá finalmente a corregirse de acuerdo con la situación financiera real de la firma y su capacidad de generar ingresos genuinos.
Referencia: Carta Financiera (Agustín Beret)