La presidenta del BCE, Christine Lagarde, en una rueda de prensa el pasado enero (EP).-

Más carga para el bazooka contra el coronavirus. El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves ampliar su programa de compra para combatir el impacto de la pandemia (PEPP en su denominación oficial) con otros 600.000 millones de euros, que se sumarán a los 750.000 millones anunciados en marzo. El total se eleva así a 1,35 billones de euros.

La maniobra supera los 500.000 millones esperados por el consenso del mercado. El aumento se descontaba ya que al ritmo actual de compras la pólvora se iba a agotar antes de otoño. También se ensanchan los plazos para gastar los fondos, de diciembre de 2020 a junio de 2021, lo que da por sentado que el golpe de la pandemia será más extendido de lo inicialmente previsto. El horizonte puede crecer: “Las compras bajo el PEPP se mantendrán hasta que se juzgue que la fase de crisis del coronavirus está finalizada”, se lee en el comunicado de la entidad.

Pendientes del desplome del PIB en la zona euro

La economía europea se encuentra aún en una desescalada muy parcial, con la actividad industrial retomando el ritmo, pero sin turismo, con la restauración al límite y una crisis a la que todavía hay que poner cifras. Se espera que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, actualice las previsiones de caída del PIB para este año en la rueda de prensa de esta tarde.

Hasta ahora, según las palabras de miembros de la entidad, se baraja un desplome de la economía de entre el 8% y el 12% para este año, con un rebote parcial en 2021. El camino puede ser largo: la salida en V de la crisis está descartada y hoy mismo Alemania, locomotora europea, anunció que no espera recuperar niveles precrisis hasta la segunda mitad de 2022.

En la lucha contra la crisis del coronavirus, las medidas billonarias del BCE se combinarán con el plan de reconstrucción de la Comisión Europea pendiente de aprobar por los miembros de la UE. El mismo está dotado de 750.000 millones, con 500.000 millones en transferencias directas y otros 250.000 millones en créditos.

Los tipos de interés, otra de las herramientas para espolear la economía con las que cuenta el BCE, se mantienen sin variación. La referencia general se mantiene en el mínimo histórico del 0%, la facilidad de depósito en el -0,5%. Y así seguirán hasta que la inflación remonte hasta niveles cercanos pero inferiores al 2%, algo muy difícil en el corto plazo tras el 0,1% de mayo.

También se mantiene sin cambios el programa de compra de activos de 20.000 millones mensuales, “por tanto tiempo como sea necesario”, y el paquete extra de 120.000 millones hasta final de año.

Fuente: La Vanguardia.com