Por Haivanjoe Ng Cortiñas
Sin considerar los matices relevantes del origen del matrimonio desde la perspectiva de la creación en la Biblia, Génesis 2:18 señala que Dios en la construcción del mundo le buscó una ayuda idónea al hombre como complemento, de igual manera en Mateo 19:5 establece que el hombre dejará padre y madre y se unirá a su mujer, también en Hebreos 13:4 dice “Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal…”.
Por su lado a partir de la óptica antropológica, el matrimonio es entendido como una estructura social propia de sociedades avanzadas donde tres tipos de relaciones hacen establecer una familia, la filiación, sanguinidad y la alianza que se formaliza a través de la institución social en la que por ser un acto social-legal-religioso se contraen obligaciones que originalmente estaban desvinculadas.
Conforme ha ido transcurriendo el tiempo varios eventos han incidido para que determinados meses del año las personas lo asocien como el más apropiado para la celebración de bodas. Tal es el caso de Juno, que en la mitología romana era la diosa del matrimonio, por cuyo nombre se le puso al mes sexto del año junio y razón fundamental que ubica el origen de ser la época en Estados Unidos cuando más casamientos se producen.
De igual manera está el 14 de febrero fecha que se celebra el día de San Valentín, en honor al médico sacerdote decapitado en esa fecha por casar a soldados romanos en los tiempos que los hombres de armas se les tenía prohibido contraer matrimonio.
Aunque en casi todo el mundo se celebra el día de San Valentín el 14 de febrero, está prohibido en algunos países, tales son los casos de Arabia Saudita, El Líbano, Irak y Pakistán; en otros no se efectúa en esa fecha sino el 12 de junio, como Brasil.
No obstante, a esas razones de carácter histórico que han incidido para que determinadas fechas del año sean las preferidas para celebrar bodas, no existe un mes que sirva de común denominador en el concierto de naciones que conforman al mundo que sea el que lidere la época de temporada alta. En adición al caso mencionado está el de España, cuyo pico es julio y septiembre y en Japón corresponde a noviembre por ser el número 11 el de la suerte, para solo poner esos tres ejemplos.
Distintas publicaciones indican que la edad promedio en el mundo para casarse son los 30 años, el 93.0% ha considerado al amor como el motivo de las nupcias, el 47.0% de las mujeres organizan sola su ceremonia, el gasto promedio es de US$15,000, las parejas modernas sólo pasan 4 minutos completamente a solas conversando y que en los últimos tiempos se han realizado cerca de 600 mil matrimonios al año, un dato que muestra tendencia hacia la baja.
Las bodas son celebradas alrededor del mundo de acuerdo a las tradiciones de sus respectivos países, por ejemplo, en China la tradicional considera importante la fecha de nacimiento y los antecedentes familiares, incluyendo el horóscopo como un factor a considerar; en Suecia por su lado la trilogía de anillos es mandatorio, uno para el compromiso, otro para la boda y el tercero para el nacimiento del primer hijo.
Más cerca de la República Dominicana, en los Estados Unidos heredaron la tradición británica del vestido blanco que inicio la reina Victoria en 1840 como símbolo de riqueza, prosperidad y limpieza; en México las novias llevan tres ramos de flores, uno para la ceremonia, uno para arrojar a las invitadas y la tercera se le ofrece a la virgen y en Venezuela se efectúan dos ceremonias la civil y la religiosa con dos semanas que la separan.
¿Pero qué nos dicen las estadísticas en nuestro país respecto al matrimonio, cómo se han comportado en los últimos dieciséis años, han permanecido invariables, han cambiado, cuál es el mes que se celebran más bodas, es febrero por ser en el que se celebra San Valentín el que encabeza el ranking de la mayor cantidad de casamientos?
¿En contraposición a las bodas, qué dicen los números de los divorcios, son más las parejas que se casan que las que se separan formalmente?
Para 2001 en el país se registraron 37,269 matrimonios y en 2016 se elevó a 52,896 correspondiente a una tasa de crecimiento en todo el periodo de 42.0%, el promedio mensual se sitúa en 2.6%, equivalente a 4,408 casamientos.
Los meses que presentan una permanencia con relación a liderar durante el periodo 2001-16 la mayor cantidad de matrimonios corresponden a principio y finales de cada año; como muestra está 2016 cuando diciembre y enero representaron 6,520 y 4,880 respectivamente, equiparado al 12.3% y 9.2% también respectivamente del total; en contraposición, los que muestran la menor cantidad de casamientos son mayo con 5.9%, seguido de septiembre con 6.4%.
En el caso dominicano durante los años examinados febrero nunca ha ocupado ni el primer ni el segundo lugar en cantidad de casamientos, alejándose en los últimos años de esos lugares, pese a que durante los últimos tiempos algunas plazas comerciales del país y medios de comunicación de importancia han promovido bodas colectivas al tiempo que se conceptualiza en torno a promover darle personalidad a la boda, celebrándola fuera de temporada alta.
Por el contrario, el mes cuando se celebra el día de San Valentín los matrimonios registrados se ubican dentro del sexto y séptimo lugar en el lapso de tiempo que va de 2001 al 2016 y solo en dos o tres años se ha posicionado en el tercer y cuarto lugar, especialmente a principio del periodo auscultado. En las estadísticas de 2016, las últimas que ha divulgado la Oficina Nacional de Estadística, con un desfase de un año, febrero ocupó el 8.2% del total nupcias.
En términos geográficos Santo Domingo ocupa el primer lugar con el 22.5%, continua el Distrito Nacional con el 15.7% y en tercer puesto Santiago de los Caballeros con el 14.0%, la última posición le corresponde a Elías Pina con 0.07%.
De acuerdo al matrimonio por edad de los contrayentes, el grupo que lidera el ranking es el comprendido entre los 25 y 29 años con el 21.1%, seguido por el de 20 a 24 años que representan el 19.8% del total, ambos situándose por debajo del promedio mundial que es de 30 años. En el país en todo el periodo ponderado no se registra ningún matrimonio menor a los 15 años de edad.
Los distintos tipos de matrimonios dominicanos lo lidera el civil con 90.4%, a través de la iglesia católica el 6.5%, y mediante otras congregaciones religiosas el 2.9%.
Con relación a la contraparte, los divorcios registrados son menos que las bodas, a 2016 las separaciones formales alcanzan los 21,750, que al cruzarse con los 52,896 por casamientos, el neto de parejas matrimoniadas llega a los 31,146. No se evidencia ningún mes en específico que con frecuencia asuma el registro de la mayor cantidad de divorcios; mientras que la principal causa es el mutuo consentimiento que representa el 56.0% del total.