Por: Haivanjoe NG Cortiñas
Santo Domingo, Distrito Nacional.- Hoy lunes 13 de marzo de 2017 de nuevo se reporta en algunos medios de comunicación la escasez de dólares en el mercado cambiario, la crónica periodística revela que algunos sectores empresariales hablan del retorno de un mercado negro o paralelo; mientras que algunos economistas identifican la causa de esa situación, a que la economía está demandando más dólares que en el pasado, dado la ausencia de financiamiento en moneda fuerte para la construcción de la planta eléctrica Punta Catalina, razón por la que el gobierno ha tenido que buscar más de mil millones de dólares desde hace un año; adicionalmente también señalan una mayor apreciación del dólar en los mercados internacionales.
Desde el año pasado he venido señalando que en el país está surgiendo un mercado futuro de divisas, impulsado por la retención deliberada de sectores generadores que apuestan a un alza en su cotización y naturalmente con un mayor margen de ganancia. En efecto, transacciones a futuro de hasta un mes, se han pactado con niveles de depreciación de más de 1.0% sobre el precio del mercado spot.
Al 9 de marzo de 2017 el tipo de cambio se ha depreciado en 1.28%; en cambio, para igual periodo de 2016 fue de 0.46% y en 2015 registró 0.83%, esta evidencia de mayor depreciación en lo que va de año es indicativo de que algo acontece que induce a un mayor nivel de cotización del precio del dólar. Esta publicación es de opinión que no hay razones monetarias, fiscales, de activos líquidos internacionales, tampoco del precio del dólar en los mercados de divisas, como para pensar que esos son los factores que presionan el tipo de cambio en la economía dominicana.
Veámoslo de cerca cada uno de los factores que apriorísticamente pueden ser incidentales sobre el precio de la moneda estadounidense en el mercado cambiario nacional. La razón monetaria que podría influenciar la cotización del dólar es el medio circulante, medido por el M1, si examinamos el comportamiento de su índice, el de la presión cambiaria, se puede apreciar que el mismo en enero de 2016 fue de 46.5%; en cambio, el de enero de 2017 se colocó en 43.4%, es decir, 3.1% inferior; lo cual viene a explicar ausencia adicional de presión cambiaría por el lado del referido indicador.
Por el lado fiscal y conforme a la medición de la Dirección General de Presupuesto y el Banco Central, el balance fiscal fue deficitario en el orden de 2.8% del PIB en 2015 y en 2016 de 2.7%; de manera que tampoco por ese lado se aprecia presión adicional para el alza en el nivel de depreciación de la moneda dominicana frente al dólar norteamericano.
En lo que respecta al índice de presión de las reservas internacionales neta, a diciembre de 2015 alcanzó un nivel de 7.6%; en contraposición a diciembre de 2016 que se incrementó a 8.9%, para un crecimiento positivo por diferencia aritmética de 1.3%; este indicador es demostrativo que tampoco le ha ejercido presión adicional al tipo de cambio, que por el contrario, a esa fecha el país disponía de más dólares de reservas como proporción de su PIB.
En relación al mercado de divisas internacional, la cotización del dólar americano versus el euro muestra que del 2 de enero al 13 de marzo de 2017, la moneda estadounidense se ha depreciado 1.88%; de manera que a su cotización no se le puede atribuir una influencia negativa en el mercado cambiario dominicano.
Como se ha podido observar, las cuatro variables que previsiblemente podrían impactar en la cotización del dólar en la economía dominicana no están presentes, factores que al considerar el incremento de la depreciación del peso en lo que va de año 2017, habría que identificar otras causales que lo expliquen.
En mi apreciación, los factores que podrían estar influyendo en el nivel de depreciación registrado en 2017 están asociado a las expectativas por una mayor maduración de la política económica del nuevo gobierno de los Estados Unidos, especialmente en la definición de las diferencias entre las posiciones de la Reserva Federal que apuesta a una mayor apreciación del dólar, en contraposición a la fiscal que ha dado señales de preferencia por una depreciación de su moneda en los mercados internacionales, mismo que estaría ejerciendo presión en la formación del mercado de futuro del dólar en el país.
Mientras eso acontece, la tasa de inflación acumulada en el país se ha situado a febrero de 2017 en 1.04%, superior a las registradas en igual periodo para los años que van de 2014 al 2016, justo posiblemente influenciada por la depreciación del peso respecto al dólar.