Algunos de los empresarios más ricos del mundo -como Bill Gates, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg o Jack Ma- tienen una coalición financiera que maneja al menos US$1.000 millones de dólares.
El club de magnates está invirtiendo en startups que desarrollan nuevas tecnologías para almacenar energía limpia, uno de los grandes desafíos que la humanidad no ha logrado resolver a un costo competitivo.
Es un negocio que no les reportará ganancias inmediatas, pero que en el largo plazo, podría no solo ser inmensamente rentable, sino además, revolucionar la industria energética y los efectos que generan las emisiones contaminantes.
El clásico ejemplo es el de los paneles solares. Son muy eficientes cuando están expuestos al sol, pero hasta ahora, sigue siendo una incógnita cómo guardar y distribuir a gran escala esa energía limpia para que esté disponible en cualquier momento.
Pero la coalición, cuyo nombre es Breakthrough Energy Coalition (BEV), y se denomina a su mismo como un «exclusivo grupo» (unique group), va mucho más allá del almacenamiento energético, que es apenas una de las líneas de negocio que se conocen públicamente.
Liderada por el cofundador de Microsoft, Bill Gates, este grupo está formado por inversionistas privados, bancos y corporaciones multinacionales, que no tienen ningún problema en firmar cheques con una cantidad de ceros difíciles de imaginar. ¿Qué tan alto llega la apuesta?. Quieren financiar, nada más y nada menos, «los mayores proyectos de infraestructura del mundo».
Basta mirar la lista de 22 magnates que forman parte del club, para hacerse una idea de los intereses comprometidos. Entre ellos: el fundador de Virgin, Richard Branson; el fundador de Amazon, Jeff Bezos; el director ejecutivo de Alibaba, Jack Ma; el presidente de Soros Fund, George Soros y el cofundador y director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, entre muchos otros.
¿Qué se sabe de sus inversiones?
«A mediados de este siglo, el mundo usará el doble de energía que requiere actualmente», escribió Gates en su blog, cuando recién se fundó la coalición a fines de 2016.
«Necesitamos un modelo diferente para invertir en buenas ideas que vayan del laboratorio al mercado».
A pesar del secretismo que ha rodeado el plan de inversiones del fondo creado por el grupo de multimillonarios, hace pocas semanas la prensa estadounidense reveló el nombre de las primeras dos startups que habrían conseguido fondos de la coalición: Form Energy y Quidnet Energy, ambas dedicadas al almacenamiento energético.
Form Energy se dedica a crear baterías de bajo costo y larga duración.
«Nuestro objetivo es almacenar energía por semanas, meses y quizás más tiempo, a una fracción del costo de las actuales tecnologías», dijo el director ejecutivo de la empresa, Ted Wiley.
La otra firma, Quidnet Energy, desarrolla sistemas a presión que bombean agua hacia pozos con rocas de esquisto para generar electricidad.
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El objetivo declarado de la coalición es invertir exclusivamente en firmas que sean capaces de disminuir las emisiones contaminantes en al menos 500 millones de toneladas métricas anuales.
Y para eso, los inversionistas han dicho que no tienen ningún inconveniente en esperar hasta 20 años, antes de ver alguna rentabilidad.
Las cinco «megatendencias» del futuro
Después de estudiar varias alternativas, la coalición de magnates definió algunas de las «megatendencias» que van a modelar el mundo en los próximos 50 años y que dan las pautas sobre el consumo energético internacional.
1- Expansión de la energía solar y eólica a bajo costo
El grupo plantea que en la actualidad los costos de este tipo de energías limpias han disminuido sustancialmente y que las proyecciones indican que continuarán haciéndolo.
2- Crecimiento de la clase media y mayor consumo energético
Si más personas pasan a integrar la clase media de sus respectivos países, el consumo de energía se va a disparar, especialmente en lo que se refiere a la producción de una dieta alimenticia más rica en calorías y carne.
Y es ahí, donde se esconde un gran foco de contaminación. «Si la industria ganadera fuese un país, sería el tercer mayor emisor contaminante del mundo», señala la coalición en su página web.
3- Aumento de la urbanización
Más de 200.000 personas al día en el mundo se trasladan a vivir a zonas urbanas. Como las proyecciones apuntan a que esta tendencia aumentará rápidamente, se estima que en 30 años, siete de cada 10 personas vivirán en ciudades.
Frente a ese escenario, el grupo de inversionistas está trabajando con expertos para adelantarse a los problemas y las oportunidades que traerán las ciudades del futuro.
4- Autos autónomos, edificios inteligentes
El club apuesta a que los autos sin conductor -y los eléctricos- ayudarán a disminuir los niveles de contaminación atmosférica y por otro lado, estima que se construirán más «edificios inteligentes» que podrán detectar, por ejemplo, la temperatura exterior para ajustar automáticamente la temperatura interior.
5- El mercado seguirá favoreciendo los combustibles fósiles
Aunque por años la industria energética se ha preocupado por la extinción de los combustibles fósiles, estudios recientes indican que las fuentes energéticas contaminantes seguirán disponibles y a bajo costo.
Por eso, dicen, existe una urgencia por desarrollar energías limpias que sean baratas.
Fuente: BBC Mundo