Por Liza Collado
El Plan Plurianual del sector público desde el año 2011 tiene contemplado el capítulo destinado a los empleos, la motivación de un conjunto de esfuerzos enfocados hacia el logro del desarrollo económico que aspira el país, asegurando una vida digna para todos los dominicanos en cohesión social.
El desarrollo económico de los países sin dudas debe estar basado en una estructura productiva que sea generadora de buenos empleos. No obstante, conseguir estos resultados no se hace de forma espontánea; conlleva estimulación y la intervención de políticas públicas orientadas al empleo, que sean un puente entre las políticas productivas y sociales.
Viendo la realidad de la República Dominicana, es requerida la implementación de políticas industriales y tecnológicas proactivas, que integren los incrementos sustanciales de productividad y un enfoque hacia la formación de la fuerza laboral, de forma que esta pueda responder eficientemente a la estructura de una plataforma más competitiva.
El objetivo específico número 24 del PNPSP, se plantea consolidar el sistema de formación y capacitación continua en el trabajo, a fin de acompañar al aparato productivo en el proceso de escalamiento de valor, facilitando la inserción en el mercado laboral, para que consecuentemente, los servidores públicos o empleados del sector privado puedan desarrollar capacidades emprendedoras; esto no se logra sin fortalecer la formación técnico profesional en el trabajo y el respeto a las normas que garantizan la permanencia en los puestos.
Este ultimo año ha sido devastador para los empleados, no solo por la pandemia Covid19 que ha llevado a la quiebra tantas empresas, también para los trabajadores estatales, que han sido cancelados de sus puestos de trabajo sin el pago de sus prestaciones económicas, perdiendo no solo su fuente de ingresos, también su seguro de salud.
Cuando la ciudadanía exige fortalecimiento institucional, ahí se incluye robustecer las evaluaciones y acreditaciones de las instituciones, para garantizar un crecimiento ordenado y eficiente. Las líneas estratégicas de acción aún deben incluir la actualización curricular, plataformas tecnológicas y metodologías de enseñanzas; homologando los programas formativos y la certificación de competencias orientadas a los resultados.
Los gobiernos, todos, deben comprometerse con la consolidación del Estado y el derecho al trabajo consagrado en nuestra Constitución. No se logra bienestar social y desarrollo económico sin empleos suficientes y dignos.