El grupo energético español Iberdrola anunció este miércoles un incremento del 30,4% del beneficio neto en el primer trimestre, aunque hizo provisiones ante el temor de un aumento de los impagos debido a la pandemia del coronavirus.
Los resultados del primer trimestre, impulsados por una plusvalía excepcional, «permiten mantener la previsión de crecimiento de su beneficio neto y dividendos», explicó el grupo en un comunicado.
Al mismo tiempo, la compañía energética aumentó en un 38% sus provisiones, «vinculadas al incremento de deudas de clientes debidas a la COVID-19».
La crisis sanitaria amenaza con disparar el desempleo y la precariedad de los españoles y con provocar un crecimiento de los impagos de facturas de energía.
De momento, la pandemia no parece haber afectado los resultados del grupo, cuyos principales mercados son España, Reino Unido, México, Estados Unidos y Brasil.
En el primer trimestre, el beneficio neto aumentó en un 30,4% a 1.250 millones de euros, gracias a la reventa de su participación del 8% en el fabricante eólico hispano-alemán Siemens-Gamesa.
De esta operación, el grupo obtuvo una plusvalía de casi 485 millones de euros. También se benefició de una decisión de política fiscal favorable en el Reino Unido, asegura.
El beneficio neto ajustado, que excluye estos elementos excepcionales, aumentó en un 5,3% a los 968 millones de euros.
El grupo dice haberse aprovechado, entre otros factores, del aumento de tarifas en Brasil y de «una normalización de la situación hidrológica en España», donde las reservas de agua en pantanos aumentaron en un 50% respecto a los niveles del año pasado, gracias a una temporada de abundantes lluvias.
Por otro lado, la facturación reculó un 7% a 9.400 millones de euros.
Frente a la crisis del coronavirus, el grupo asegura disponer de 21 meses de tesorería, con 14.300 millones de euros de liquidez disponibles gracias a varios préstamos.
Fuente: Agencia Francesa de Prensa