En la economía hay empresas que operan sin competencia, como las monopólicas -sin que se beneficie necesariamente al consumidor-; pero en el deporte, la competencia es un principio obligado, pues no hay manera de quedarse en la zona de confort y permanecer sin rivalizar, pues quedaría fuera de la contienda. El éxito y la maximización del rendimiento, solo se logra disputando. En el tiempo, a lo más que puede llegar un país, un club o un deportista en el mundo del deporte es a lograr hegemonía por el tema de la superioridad, condición que no se mantiene en el largo plazo.
El medallero de los juegos olímpicos lo ha encabezado casi siempre los Estados Unidos, manteniendo la hegemonía, con la excepción del efectuado en Pekín, en el que China quedó en primer lugar; los referidos juegos han sido disputado, además de los dos países mencionados, por Rusia y Gran Bretaña; sin embargo, a nivel de cada una de las disciplinas deportivas, el sitial número uno se ha ido mudando de país.
Mantener a los seguidores de los distintos deportes atentos a los juegos y torneos por largo tiempo, solo lo puede lograr la competencia, de ahí el afán de que, para clasificar y participar en el principal evento deportivo del mundo, las olimpiadas, cada país se esmere en seleccionar a sus mejores deportistas, con el fin de ganar, éxito que se logra rivalizando con los contrarios al más alto nivel. Como esa lógica es conocida por las empresas de dimensión mundial, muchas muestran interés en participar en calidad de patrocinadores en las distintas categorías comerciales. En las olimpiadas de Tokio 2020 (2021), la cantidad de espectadores tuvo un alcance de 3,050 millones y visitas a los videos de los juegos por la internet, superó la cifra de los 28 mil millones.
Conforme a lo informado por el Comité Olímpico Internacional (COI), los principales ingresos monetarios se obtienen por la vía de los derechos de transmisión en un 61.0 %, por patrocinadores con un 30.0 % y por venta de boletos para ingresar a los lugares de competencia un 9.0 %. De acuerdo a los datos preliminares de los Juegos Olímpicos París 2024, que se celebrará del 26 de julio al 11 de agosto, habrá 15 patrocinadores oficiales globales, 7 socios premium y 13 partners, los que han aportado alrededor de US$ 1,350 millones.
El origen de los Juegos Olímpicos data del siglo VIII antes de Cristo, desarrollándose en la antigua Grecia y los primeros juegos olímpicos modernos se celebraron en Atenas en el 1896, desde entonces y hasta París 2024, se han celebrado 29 eventos olímpicos, tres fueron suspendido, el de Berlín (1916), Tokio (1940) y Londres (1944). El de Tokio 2020 fue pospuesto para el 2021 en ocasión de la pandemia de la COVID-19. Los Juegos Olímpicos tienen su logo distintivo, un símbolo con 5 anillos entrelazados, significativo de la unión entre los 5 continentes, Oceanía, Europa, África, Asia y América.
La celebración de los Juegos Olímpicos implica no solo la participación de los deportes y atletas, que en París 2024 se estima alcanzarán 10,500, otro factor clave es el económico. Para inscribirse como candidato a ser ciudad sede se tiene que incurrir en un gasto de US$ 150 mil y para armar todo el proyecto de la propuesta de factibilidad para ser el país anfitrión de los juegos, se invierten no menos de US$ 150 millones.
Los objetivos económicos que una ciudad/país procura siendo sede de los Juegos Olímpicos son los de impulsar el crecimiento económico, desarrollar obras de infraestructura, promover el turismo, alcanzar mejor imagen internacional, atraer inversión extranjera, entre otros colaterales. Como objetivos, al realizarse un balance económico de la realización de unos juegos olímpicos, no debe focalizarse en los gastos que se incurren y los ingresos que se obtienen, pues las inversiones y gastos operacionales más fuertes se producen antes y durante la celebración de los juegos, en cambio, los ingresos se logran durante y luego del evento internacional.
Los empleos permanentes que se crean con los juegos, la economía externa que se produce alrededor de las obras deportivas y de infraestructura vial, el turismo que se desarrolla, son entre otros, los impactos positivos que no son medibles solo en el año del evento, sino, tiempo después.
Los costos nominales directos de los distintos juegos olímpicos, han variado dependiendo del lugar y la época que fueron realizados. En el que menor costo se incurrió fue el de Los Ángeles (1996), con algo más de US$ 4 mil millones -se utilizaron muchas instalaciones existentes-, y el de mayor costo ha sido el de Pekín que ascendió a US$ 44 mil millones, por la razón contraria, tuvo que hacerse inversiones por la ausencia de edificaciones deportivas y obras viales. Los Juegos Olímpicos Paris 2024 la inversión conocida hasta el momento es de US$ 9 mil millones, la previa en Tokio (2020-21) fue de US$ 15,400 millones.
Al margen de las valoraciones que se puedan formular acerca de las inversiones en los juegos olímpicos, lo cierto es que en un comparativo con lo que se ha gastado en guerras bilaterales entre países, la diferencia es notable, en el caso de Vietnam (1961-75) fue de US$ 168 mil millones, la de Irak (2003-2011), ascendió a US$ 200 mil millones, la de Afganistán (2001-2019) a US$ 778 mil millones y la más reciente, Rusia/Ucrania, el primer país ha gastado US$ 67 mil millones, todas en montos conservadores. Naturalmente, un gasto en deporte siempre será mejor que un gasto en el campo militar.
Los tres países que han logrado crecimiento económico antes y en el año de la celebración de los juegos olímpicos son: China, con un crecimiento de su PIB de un 14.2 % (2007) y de un 9.7 % (2008), seguido de Corea del Sur con un 12.7 % en el 1987 y de un 12.0 % en el 1988 y después, Estados Unidos con un 4.6 % en el 1983 y de un 7.2 % en el año 1984.
En contraposición, el país que sufrió la mayor caída de su PIB el año anterior a las olimpiadas fue Brasil con un -3.5 % y de un -3.3 % en el año de efectuarse las olimpiadas. En el caso de Paris 2024, su PIB en el 2023 manifestó un desempeño bajo, al registrar un 0.7 %.
Algo más de la economía del deporte de los Juegos Olímpicos Paris 2024, es el impacto económico que se estima puede llegar a tener y que alcanza hasta más de 11 mil millones de euro, siendo encabezada por la organización con 4,600 millones de euros, 3,000 millones a la construcción y al turismo unos 3,600 millones. La ceremonia que se hará el 26 de julio, tendrá como nota sin igual, que se desarrollará en la calle del rio Sena y no en un estadio, donde se espera no menos de 600 mil espectadores.
La República Dominicana estará presente en Paris 2024, con una delegación de 54 atletas, entre los cuales están los deportes de conjunto como el fútbol masculino y el voleibol femenino, a nivel individual, será la natación, atletismo, boxeo, gimnasia artística, lucha olímpica, judo y tiro. En las tres últimas olimpiadas, en la de Tokio, dominicana quedó en el lugar número 68, en la de Rio en el 78 y en la de Londres en el 46.