Lo que sí podría estar incidiendo en el comportamiento de la tasa de cambio, es la reducción en el índice…
Cuando el Banco Central el 31 de mayo de 2023 tomó la decisión de iniciar un proceso de disminución de la tasa de política monetaria, llevándola de un 8.50% a un 8.00%, argumentó que, “…se estará complementando con medidas adicionales de provisión de liquidez y con propuestas a la Junta Monetaria para facilitar el financiamiento de los sectores productivos y los hogares en condiciones desfavorables. Este conjunto de medidas ayudaría a acelerar el mecanismo de transmisión de la política monetaria y contribuiría a que el crecimiento se recupere gradualmente hasta situarse en torno a su potencial en el horizonte de política monetaria”.
¿Cuál fue el horizonte original del crecimiento de la economía real para el año 2023? Conforme al programa monetario del año que transcurre, inicialmente fue de un 4.5%, pero las autoridades oficiales lo reestimaron a la baja en marzo a un 4.25%, ante el hecho de que, a nivel de registro, el PIB dominicano observado en el primer trimestre apenas creció en un 1.4% y a marzo interanual de 2.1%, datos que no representaba buena señal para para los agentes económicos ni para los hacedores de la política económica dominicana.
Posteriormente, al mes siguiente, esto es, el 29 de junio de 2023, el Banco Central de nuevo reduce su tasa de referencia, esta vez, situándola en un 7.75%, nivel de tasa que aun se mantiene, ante el hecho de que la Reserva Federal ha continuado su política de elevar la tasa de interés, así como todos los demás bancos centrales del mundo.
De manera, que desde que la política monetaria comenzó a flexibilizar su postura hasta agosto de 2023, han transcurrido 3 meses -tiempo en que históricamente se observa el efecto transmisión de los movimientos de la tasa monetaria hacia las tasas de interés del sistema de intermediación bancaria en la economía dominicana-; sin embargo, el efecto previsible de comenzar a bajar el precio del dinero bancario para los agentes económicos y público consumidor no se ha producido, razón que debe estar incidiendo en la inercia que muestra el desempeño económico del país.
Cuando la tasa de referencia del BC se redujo al iniciar el segundo semestre de 2023, la tasa de interés activa promedio bancario se encontraba en 15.89%, transcurrido tres meses, a agosto de 2023, el precio del dinero bancario para los usuarios es de 15.86%, de manera que no se ha producido una reducción en la referida tasa de interés, que, por el contrario, se mantiene estática, en ocasiones, con escasos movimientos hacia la baja de manera muy temporal.
Cuando la tasa monetaria en enero 2023 era de un 8.50%, superior a la actual en 75 puntos básicos, el precio del dinero bancario para los préstamos era de un 13.96%; en cambio, ahora que se encuentra en un 7.75% la tasa de referencia monetaria, la tasa de interés activa promedio ponderado para todo lo que va del mes de agosto es de un 14.28%, muestra de que el efecto ha sido nulo y puede ser una de las razones por la que la economía no presenta señales de recuperase de su caída en el 2023 respecto al 2022.
De acuerdo con los datos de la economía a julio de 2023, el PIB dominicano en sus primeros 7 meses apenas ha tenido un desempeño de un 1.4%, contra el comportamiento que mostró para igual período de 2022 que fue de un 5.5% y el interanual que fue de un 4.7% frente al 2.9% del año que transcurre. En adición, la economía para el primer trimestre registró un movimiento de un 1.4% y a julio el mismo desempeño de un 1.4%, indicativo de que la economía se encuentra paralizada.
Examinando el comportamiento desagregado de la economía dominicana, los sectores explotación de minas y canteras registró un -12.6%, la manufactura local un -3.0%, el de las zonas francas un -1.5%, construcción un -1.9%, el comercio un -0.5% y la enseñanza un -2.1%, significando, que áreas clave en materia de empleo y efectos vinculantes con el resto de la economía muestran un comportamiento poco alentador para el cierre del año 2023, en cuanto al cumplimiento de la meta de un PIB creciendo en un 4.25%.
Al compararse el referido desempeño de la economía con enero/marzo de 2023, se puede apreciar que tanto el PIB toral, como el sectorial dominicano se encuentra estancado. Para este trimestre energía y minas fue de un -3.0%, la manufactura local de un -2.2 % y la de zona franca de un -2.4 %, la construcción de un -3.5% y el comercio de un -0.4%. De manera que, la economía dominicana a nivel de sus grandes sectores no sale de sus números negativos.
El desempeño de la economía dominicana estancada en los primeros 7 meses del año, es la mejor evidencia de que las facilidades de liquidez rápida y la liberalización de una parte de los recursos del encaje legal, que entre ambas ascendieron a RD$89 mil millones, otorgadas por el Banco Central a través del sistema financiero, no surtieron los efectos esperados en los sectores comercial, construcción, pequeña y mediana empresa y otros.
La reducción de la tasa de política monetaria al parecer ha estado teniendo un efecto colateral en el mercado cambiario hacia el alza. Cuando entró en vigencia la reducción de la tasa de referencia monetaria, el tipo de cambio en el mercado spot era de RD$54.86 por cada dólar vendido a los demandantes de la divisa, tres meses después la cotización del dólar es de RD$56.76, para una depreciación del peso dominicano del orden de un 3.46%, rompiendo así la apreciación del peso frente al dólar estadounidense exhibido en los meses precedentes.
Por el lado de la tasa de interés pasiva promedio ponderado, el sistema de intermediación financiera muestra un tímido movimiento hacia la baja de un 9.23% a un 8.31% desde la postura de flexibilizar la política monetaria, cambio poco significativo que no parece explicar la subida del precio del dólar estadounidense en el mercado cambiario dominicano.
Lo que sí podría estar incidiendo en el comportamiento de la tasa de cambio, es la reducción en el índice de confianza del consumidor, publicado por el ministerio de economía, planificación y desarrollo, que indica que se ha reducido en 1.7 puntos en el más reciente informe de 2023, frente al de noviembre de 2022. El informe señala que, el índice de confianza de los consumidores dominicanos se ha deteriorado ante una actividad económica nacional ralentizada y un contexto internacional adverso.
Como el lector ha podido darse cuenta, las medidas tomadas por el BC no cumplido el propósito colateral de abaratar el precio del dinero bancario a fin de relanzar a la economía de la caída que muestra en lo que va de 2023 y que su efecto ha sido nulo, manteniendo estancada a la economía dominicana en el orden de un 1.4 %.