El economista Haivanjoe NG Cortiñas consideró que el Presidente de los Estados Unidos de América, Sr. Donald Trump, no dejará el sistema financiero de su país desregulado como han afirmado muchos analistas, e indicó que probablemente esa opinión generalizada parta del hecho que se ha estado ofreciendo juicios sobre la opinión de otros y no en base a las órdenes ejecutivas que ha firmado; y que muy por el contrario lo que procura es adecuarla.
La primera orden ejecutiva emitida el 30 de enero de 2017, el Presidente Trump la tituló: Reducción de la regulación y control de los costos reglamentarios, y la segunda orden, lleva por por nombre: Principios Básicos para la regulación del sistema financiero, del 3 de febrero del mismo año, y ninguna de las dos da cuenta que desmontará la regulación financiera, agregó NG Cortiñas.
Afirmó el economista que tal y como puede verificarse, la orden ejecutiva sobre los Principios Básicos procura la calidad y oportunidad de la información para el ciudadano norteamericano, evitar que eventuales rescates de las entidades financieras recaigan sobre el ciudadano contribuyente, una ponderación más estricta de la posibilidad del riesgo sistémico en el sector financiero y de las fallas del mercado, otorgar más ventajas competitivas a las empresas estadounidenses vs las extranjeras, promover los intereses estadounidenses en la regulación financiera internacional; así como hacer la regulación más eficaz, eficiente y adecuada.
NG Cortiñas aseguró que la orden ejecutiva que establece los Principios Básicos para la regulación financiera le otorga al Secretario de Tesoro 120 días para informarle al Presidente de USA de las medidas en que las leyes, reglamentos, orientación, presentación de informes y mantenimiento de registros y otras políticas gubernamentales promueven los referidos principios y las medidas que se han adoptado y se están tomando para promover y apoyarlos; indicó además , que los informes deberán identificar las leyes, tratados, reglamentaciones, directrices, informes y requisitos de registro y otras políticas gubernamentales que impiden la regulación federal del sistema financiero de los Estados Unidos de manera coherente con los Principios Básicos.
Haivanjoe NG, agregó, que como se puede advertir, los siete Principios Básicos que contiene la orden no aluden a desmontar en su contenido el papel que se le delega a la regulación financiera y a los organismos supervisores, sean estos federales o estatales, más bien se propone homologarlo y adecuarlo a un marco de políticas públicas de la nueva administración gubernamental, la que tiene como objetivo devolverle a los Estados Unidos el posicionamiento que antes tenía respecto a la economía mundial.
En lo relativo a la orden ejecutiva que aborda la reducción de la regulación financiera y sus costos, esta se fundamenta en el principio de política pública estadounidense, en cuanto a que el Poder Ejecutivo es prudente y responsable en el gasto de fondos, originados en fuentes públicas, como privadas; adicionalmente, ahora se le agrega el de los gastos privados asociados al cumplimiento de las regulaciones federales, y procura unificar la regulación financiera, manifestó NG Cortiñas.
El economista enfatizó que la orden sobre reducción de la regulación señala que a menos que la ley lo prohíba, siempre que un departamento o agencia ejecutiva proponga públicamente avisar, comentar o promulgar una nueva regulación, tendrá que identificar al menos dos regulaciones existentes para ser derogadas; de ahí parte de la simplificación numérica y administrativa.
NG Cortiñas aseguró que de igual forma, la orden señala que el incremento del costo total de las nuevas regulaciones, incluidas las regulaciones derogadas, que se finalicen en 2017, no podrá ser mayor de cero, es decir, que no puede generar más costos que el existente, o que la reducción de los costos asociados a la eliminación de la regulación pueden ser inferior al costo de la regulación sustituta, sujeto a la Ley de Procedimientos Administrativos.
Finalmente el economista NG Cortiñas concluyó diciendo que ambas órdenes ejecutivas emanadas de la firma del presidente número 45 de los Estados Unidos, hasta el momento sus dos políticas públicas, no procuran sentar las bases para desregular el sistema financiero de ese país, a no ser que más adelante se emitan otras; sino por el contrario, tienen el fin de adecuar la regulación a unos principios que aspiran ser más eficaz, eficiente, transparente, competitivo y simplificado; para de esa manera ponerla más cerca del empresario, ciudadano y regulador, con un menor costo.
El economista ofreció sus consideraciones en un artículo que publica en el blog, Haivanjoe, con el título: Entre la desregulación y adecuación financiera de Trump.