El fabricante de automóviles japonés Nissan informó este jueves de perdidas anuales por 6.200 millones de dólares, las primeras en más de una década, en momentos en que debe hacer frente a una demanda mermada y a los efectos de la pandemia del coronavirus.
Nissan, que se vio sacudido también por los efectos colaterales de la detención de su expresidente Carlos Ghosn, indicó haber registrado pérdidas por 671.000 millones de yenes (6.200 millones de dólares) para el año fiscal que concluyó en marzo, comparado con un beneficio de 319.000 millones de yenes un año atrás.
Los resultados son peores que lo esperado en un sector duramente golpeado por la pandemia, que obligó a media humanidad a confinarse durante semanas.
Además, el constructor dijo que tenía intención de reducir en un 20% sus capacidades mundiales de producción de aquí a marzo de 2023 con respecto al nivel de marzo de 2019, cerrando sobre todo su fábrica de Barcelona, que da trabajo a 3.000 personas.
Fuente: AFP