La creencia ciega no es buena compañía. A Albert Einstein se le atribuye la frase “La creencia ciega en la autoridad es el mayor enemigo de la verdad”. Basado en la riqueza de la expresión, siempre será razonable estar abierto a los distintos relatos que se puedan ofrecer acerca de los hechos y acontecimientos.
En muchas investigaciones que muestran resultados, los hallazgos son presentados como inefables, sin considerar que el proceso de análisis estuvo contaminado por el enunciado que nace con sesgo hacia lo que se pretende demostrar. Con menos rigor acontece cuando se narra un hecho en donde la explicación queda acomodada al ángulo que interesa al objetivo que se persigue.
El tema se complica cuando la noticia es publicada con amplitud, quedando en la mente de los ciudadanos como la verdad absoluta y adquiere mayor dimensión cuando son respondidas y la publicación no aparece con la misma notoriedad que la primera, quedando el lector en un punto asimétrico, respecto al flujo de la información, en la que la verdad de la autoridad supera con creces a la verdad del que difiere o precisa.
Ante determinadas informaciones recientes aparecidas en distintos medios de comunicación, qué decirle para que el entendimiento le quede ampliado al lector y al final pueda tener la oportunidad de quedarse con la verdad de la autoridad, la verdad del que responde o la verdad que se construye a partir de la integración de ambas explicaciones.
Comencemos por el principio. Con frecuencia mensual, trimestral, semestral y anual, el Banco Central ofrece la información acerca del crecimiento económico del país, en una reciente, la entidad indicó que,” El Producto Interno Bruto (PIB) real alcanzó un notable crecimiento interanual de 12.3 % en el período enero-diciembre de 2021”.
Más adelante el Banco Central señaló que, “Al comparar el comportamiento de República Dominicana en el año 2021 con las últimas proyecciones del Producto Interno Bruto (PIB) publicadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la región de América Latina, este resultado coloca al país como el de mejor desempeño en términos reales respecto a los niveles prepandémicos. En ese sentido, el crecimiento del PIB se situó en 4.7 % en 2021 con relación al año 2019 reflejando una reactivación real de la economía dominicana en lugar de un rebote estadístico, contrario al caso de muchas de las economías latinoamericanas, cuyos niveles de actividad económica no superarán a los existentes previos a la pandemia”.
Conveniente es indicar que el rebote o arrastre estadístico, aparece cuando el valor del patrón de comparación es muy bajo respecto al del tiempo posterior y la variación se expresa en porcentaje. Entendido el concepto, veamos que aconteció con la economía dominicana del 2021, basado en la publicación del Banco Central.
Año | 2018 | 2019 | 2020 | 2021 |
Índice IMAE | 171.4 | 180.1 | 168.0 | 188.6 |
Crecimiento en % | 7.0 | 5.0 | -6.7 | 12.3 |
Fuente: Pagina web del Banco Central y el autor
Basado en los datos del cuadro se puede afirmar que la economía creció en el 2021 en un 12.3 % interanual, que resulta de la operación de dividir los índices del 2021 y del 2020, que equivale a 186.6 entre 168.0. Al realizarlo con el 2019, que tiene como índice el 180.1, quedaría 188.6 entre 180.1, teniendo como resultado un crecimiento de solo un 4.7 %.
Con los datos precedentes, se puede apreciar el denominado efecto rebote estadístico del 2021, alcanzado al ser el 2020 el año de comparación, en donde el índice tuvo una caída significativa, al situarse en 168.0, beneficiándose del arrastre que proviene del efecto rebote ponderal, equivalente a 5.6 puntos porcentuales, resultado de restar al 12.3 % el desempeño económico del 2020, que es de un -6.7 %.
En lo concerniente al tema de la inflación, durante varios meses el Banco Central en su informe periódico sobre el comportamiento de los precios, indicaba que, “la dinámica inflacionaria continúa afectada por choques transitorios de origen externos, relacionados al aumento de los precios en los mercados internacionales de los insumos alimenticios, el petróleo y otras materias primas”.
En la misma línea, el presidente de la República, Luis Abinader, afirmó el pasado año, que la inflación es totalmente importada, debido al aumento de las materias primas y de los hidrocarburos”.
Desde que los precios en la economía comenzaron a presentar un comportamiento sostenido al alza, he indicado que la inflación local ha estado siendo generada y promovida por factores internacionales y nacionales, pero de ahí a responsabilizar a la variación de precios de las materias primas alimenticias de origen importada, como única causal, no encuentra respaldo en la evidencia. Veamos.
La Base Monetaria Restringida durante todo el 2021 se mantuvo sobre lo programado, al crecer un 13.4 % vs el 8.8 % de la meta, en adición, la tasa de interés monetaria baja, al pasar de un 5.50 % a un 3.0 %, promovió parte del crecimiento económico y contribuyó al incremento de la demanda agregada, promoviendo expansión de la economía a un 12.3 %, colocándose por encima del crecimiento potencial, que se sitúa en un 5.5 %, indicativo de sobrecalentamiento de la economía, que origina inflación por el aumento de la demanda agregada.
Una muestra de lo afirmado, lo podemos encontrar en lo dicho en el informe sobre la inflación de enero del 2022 del Banco Central, al decir que, “las presiones inflacionarias han sido más persistentes de lo previsto, por lo que la Junta Monetaria a través del Comité de Operaciones de Mercado Abierto (COMA) autorizo al BCRD a incrementar la tasa de política monetaria en 200 puntos básicos hasta ubicarla en 5.0 %”.
El informe también agregó, que, “cónsono con esta señal de cambio de postura de la política monetaria, se han realizado operaciones de subastas de letras y notas que han logrado reducir sustancialmente la masa monetario en circulación y han contribuido a generar una apreciación cambiaria en las últimas semanas. Estas medidas facilitaran la convergencia gradual de la inflación al rango meta de 4 % ± 1 % en el horizonte de la política monetaria”.
Como puede leerse en la cita, el informe valora la apreciación de la moneda nacional como un resultado de la política monetaria, de manera que, ha sido una decisión deliberada; sin embargo, contraviene el argumento de que la inflación es importada, porque la apreciación del peso dominicano en un 4.0 % en lo que va del 2022, estimula el consumo de bienes y servicios extranjeros y estos son afectados por la inflación internacional, siendo trasladada al país por la vía de un mayor consumo.
Por el lado de la tasa de interés pasiva real en el orden de un -4.97 %, los ahorristas la ven una invitación al fomento del consumo y por esa vía desestimular el ahorro, potenciando más los factores de origen interno que causan o promueven la actual inflación que padece la economía dominicana.
El examen de los factores externos e internos que causan la inflación en dominicana, permite a los que han sido influidos para considerar que la inflación es de origen importado, a tener una comprensión equilibrada y por consiguiente a prepararse mejor para proteger su liquidez y a pedir que la inflación sea atendida con la misma energía que ella golpea a los bolsillos de los ciudadanos.