Médicos y civiles dijeron que se recuperaron más de 20 cadáveres y que algunos fueron aplastados por los vehículos militares durante la retirada.

Los soldados israelíes se retiraron este lunes del hospital Al Shifa de Gaza, después de dos semanas de una operación militar que dejó un reguero de destrucción y muerte en el mayor centro de salud de este territorio palestino, devastado tras casi seis meses de guerra.Sin una perspectiva concreta para una tregua, los combates continuarán arreciando en Gaza donde al menos 60 personas murieron por la noche, según el Ministerio de Salud de este territorio, que desde 2007 está gobernado por el movimiento islamista palestino Hamás.

En medio de la guerra con Hamás, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tuvo que ser operado de una hernia el domingo. La intervención se llevó a cabo con «éxito», según su oficina. El dirigente, de 74 años, se enfrenta cada vez a más presión en su país, donde se suceden las manifestaciones para reclamar la liberación de los rehenes todavía cautivos en Gaza.

La operación militar israelí que comenzó el 18 de marzo en el hospital Al Shifa, el alcalde de Gaza, provocó estragos y, tras la retirada de los militares, las imágenes tomadas por un periodista de AFP muestran un campo de escombros y ruinas.

Israel anunció la retirada de sus tropas del hospital tras haber «cumplido» su misión. Durante las operaciones el ejército afirmó que abatió a unos 200 combatientes.

Un portavoz de la agencia de defensa civil de Gaza, dirigido por Hamás, dio cuenta de 300 muertos en el interior y cerca del hospital durante la operación israelí.

«Tanques por encima de cadáveres»

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Soldados israelíes de una unidad de artillería se preparan para disparar proyectiles. EFE/EPA/NEIL HALL

Médicos y civiles dijeron que se recuperaron más de 20 cadáveres y que algunos fueron aplastados por los vehículos militares durante la retirada.

Varios cuerpos fueron encontrados cerca de la entrada oeste del recinto, utilizados por el ejército en su retirada, según las mismas fuentes. Un corresponsal de AFP vio cerca del acceso un cadáver descompuesto con señales de neumático, pero sin poder decir de cuándo era.

«Los tanques pasaron por encima de los cadáveres», dijo un testimonio que prefirió no dar su nombre.

Israel ya había lanzado una operación contra este hospital, alegando que era utilizado por Hamás como centro de operaciones, algo que el movimiento islamista niega.

Las operaciones militares continuaban en los sectores de los hospitales de Nasser y al Amal en Jan Yunis, en el sur, según Hamás.

La guerra en Gaza estalló el 7 de octubre tras un ataque de los milicianos de Hamás en Israel que dejó 1.160 muertos, la mayoría civiles, según un recuento con base a datos israelíes.

Los comandos islamistas también tomaron unos 250 rehenes, de los cuales unos 130 continúan en Gaza, incluidos 34 que habrían fallecido, según Israel.

En represalia, Israel prometió «aniquilar» a Hamás, y su ofensiva en Gaza ha provocado hasta ahora 32.845 muertos, según el último balance del Ministerio de Salud del movimiento palestino.

El ejército israelí afirmó el lunes que 600 de sus soldados han muerto desde el 7 de octubre.

– Hamás pide «disculpas» –

En un mensaje publicado en Telegram, Hamás pidió por primera vez «disculpas» a la población de Gaza por las dificultades que conlleva el conflicto, pero reiteró su voluntad de seguir luchando para lograr «la victoria y la libertad» de los palestinos.

La hermana del jefe de Hamás –Ismail Haniyeh, que vive en Catar–, Sabah Salam Haniyeh, fue detenida en el marco de una investigación antiterrorista, según la policía. La mujer de 57 años tiene nacionalidad israelí y vive en Tel Sheva, en el sur del país.

Catar, Egipto y Estados Unidos están mediando en las negociaciones para una tregua, pero un alto cargo de Hamás puso en duda la posibilidad de lograr avances en las conversaciones por las grandes diferencias entre ambos bandos. Por su parte Netanyahu acusó a Hamás de haber «endurecido sus posiciones».

Una reunión por videoconferencia está prevista este lunes entre funcionarios estadounidenses e israelíes para analizar los aviones del ejército de invadir Rafah, en el extremo sur de Gaza y donde se hacinan 1,5 millones de personas.

El objetivo de un cese el fuego es permitir la liberación de rehenes israelíes e ingresar más ayuda humanitaria a Gaza.

Las organizaciones internacionales humanitarias advierten del riesgo de hambruna que enfrentan los 2,4 millones de habitantes de este territorio palestino.

Ante las dificultades para enviar ayuda al territorio, que entra con cuentas bajo control israelí, un segundo barco procedente de Chipre y transportando víveres ya era visible este lunes desde las costas de Gaza, según la página web Vesselfinder.com. (Adel ZAANOUN con Benoit FINCK en Jerusalén).

Fuente: AFP