Se viven enormes filas en ciudades importantes del país, incluso en la capital.

Pan, medicinas, pañales, preservativos, reactivos para pruebas analíticas, desodorantes y, entre otros muchos productos básicos, ahora también el combustible. La escasez de gasolina, que durante las últimas 72 horas ha provocado colas enormes en Valencia y Maracay, la tercera y cuarta ciudades del país, ha alcanzado la capital en las últimas horas. Venezuela es el país con mayores reservas de petróleo de todo el planeta.

La distribución irregular de la gasolina afecta a varios estados del interior. Fuentes del sector en Valencia dijeron a La Nación que la media de espera en las colas ronda las dos horas. Algo parecido sucede en Maracay, también cercana a Caracas, así como en Barquisimeto y otras ciudades del interior llanero. También al oriente del país se ha comenzado a sentir el desabastecimiento.

La crisis actual comenzó hace dos semanas, cuando se detectaron las primeras fallas en las entregas. Las incomodidades de los primeros días se fueron agudizando hasta la situación actual.

La capital, siempre protegida por el gobierno central, comenzó a sufrir sus primeras filas a lo largo de hoy. Medios locales confirmaron que un buen número de gasolineras habían cerrado. Los primeros cálculos señalaban que de las 290 bombas de Caracas, al menos alrededor de 90 no estaban funcionando.

Iván Freites, secretario general del sindicato de petroleros y gasíferos de Falcón y conocido crítico del gobierno, señala que la escasez de gasolina se debe a la caída de la producción interna y a la reducción de importaciones realizadas por el gobierno de Nicolás Maduro por sus altos costos y por la exigencia de pago en efectivo. «Solo una refinería produce, la de Amuay, 40.000 barriles de los 200.000», señala Freites, quien asegura que el resto de refinerías están paradas por falta de insumos importados.

«Estamos reforzando los despachos en el centro del país para estabilizar el suministro de combustible. Se han generado colas en algunas estaciones de servicio de cuatro estados del país, producto del retraso en el cabotaje de la gasolina», reconoció Ysmel Serrano, vicepresidente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y hombre fuerte del vicepresidente Tareck El Aissami en el área económica.