El presidente de Sudáfrica Jacob Zuma dialogó con el mandatario cercado, quien le confirmó que no pueden salir de su casa, pero que están «bien»
El presidente sudafricano Jacob Zuma confirmó que dialogó con el dictador de Zimbabwe y éste le confirmó que está confinado en su casa por los militares y que tanto él como su familia están «bien».
El diálogo confirma el golpe de Estado en el país que fue gobernado por Mugabe, hoy de 93 años, desde su independencia en 1980. Medios aseguraban en las horas previas que estaba preparando su dimisión mientras negociaba para que su mujer, Grace -de nacionalidad sudafricana-, salga del país ante la intervención militar.
Según News24, que avanza que mañana por la tarde se hará un anuncio al respecto, el Ejército mantiene bajo su custodia a la familia presidencial y a su guardia.
Los rumores sobre el paradero de Mugabe y su futuro se habían disparado en las últimas horas después de que ayer por la tarde varios tanques fueran vistos en dirección a la capital del país, Harare.
Este movimiento de las fuerzas armadas se produjo tan solo un día después de que el jefe del Ejército, Constantine Chiwenga, advirtiera de que se tomarían «medidas correctivas» si continuaba la purga de veteranos en el partido de Mugabe, de 93 años y en el poder desde 1980.
El diario independiente NewsDay informó hoy de la detención de tres ministros que estarían detrás de la facción del partido gobernante que propugna la expulsión de veteranos de la guerra de independencia para allanar una eventual sustitución en el poder en favor de la primera dama, Grace Mugabe.
Asimismo, el presidente de las juventudes del partido de Mugabe, la Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico (ZANU-PF) y el número dos de los servicios de inteligencia (CIO) también han sido arrestados, mientras que otras informaciones aseguran que el director de la policía también podría haber sido detenido por los militares.
En el centro de la tensión se encuentra la destitución la semana pasada del vicepresidente Emmerson Mnangagwa, que también se postulaba como sucesor de Mugabe, quien huyó a Sudáfrica, desde donde emitió un comunicado en el que sostenía: «Pronto controlaremos los resortes del poder en nuestro bello partido y país».
Fuente: EFE