Las Cartas de San Juan, tan propias del tiempo de Navidad, nos invitan a huir de los engañosos embusteros, del pecado del diablo, el divisor, el acaparador, el embaucador. Todo un programa de renovación bautismal.
Hay que estudiar las Cartas de San Juan para permanecer en la Comunión con Él.
Los hijos de Dios viven en la Santidad.
La hermosa tradición boricua de representar al Niño Dios en el Pesebre como un corderito durmiendo envuelto en pañales nos recuerda que también el Bautista es figura importante de la Navidad junto a los Santos Hermanos Apóstoles apellidados Jonás
Es el tiempo de la manifestación del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
Primer sábado del año de la Virgen María, a ella que no tuvo quien le ayudará con el Recién Nacido Dios al estar de peregrina con su familia huyendo de Herodes.
La que ayudó a Santa Isabel, ahora se basta sola con su familia. Es ella la que está siempre con nosotros.