WANDA MÉNDEZ
El dignatario católico señaló que la prisión preventiva conlleva la presunción de inocencia, ya que no existe una condena definitiva.
El coordinador de la Pastoral Penitenciaria de la Iglesia católica, fray Arístides Jiménez Richardson, planteó que es obligación de las autoridades penitenciarias mantener el respeto y cumplimiento de las prerrogativas jurídicas que les corresponden a los presos preventivos, especialmente a los adultos mayores.
Señaló que la prisión preventiva conlleva la presunción de inocencia, ya que no existe una condena definitiva.
Consultado por Listín Diario sobre la problemática generada por la cantidad de presos preventivos en los centros carcelarios, Fray Arístides Jiménez Richardson advirtió no se les puede dar a las personas con esa condición jurídica el tratamiento de condenados. “La Administración Penitenciaria no es propietaria de los seres humanos que, por mandato de la autoridad competente, están bajo su responsabilidad, a los cuales está obligada a respetarles su dignidad de personas.”, enfatizó.
Recordó que el Código Penal dominicano no consigna la pena de muerte y la Constitución la prohíbe.
Expuso que las autoridades del Sistema Penitenciaria son las responsables de garantizar el trato humano a cada detenido en los centros de privación de libertad.
Adultos mayores
El coordinador de la Pastoral Penitenciaria aprovechó para expresar su oposición que unos 70 adultos mayores recluidos en un centro ubicado en Boca Chica sean trasladados a la cárcel La Victoria, del municipio Santo Domingo Norte.
“La cárcel para Adultos Mayores ubicada en Boca Chica será cerrada y la Dirección General de Servicios Correccionales y Penitenciarios ha dispuesto el envío de esas personas a la Penitenciaría Nacional de la Victoria.”, informó.
Sostuvo que la Penitenciaría Nacional de La Victoria no posee las condiciones humanas, sanitarias, ni ambientales para alojar a más de 70 adultos mayores.
Sugirió que se construya un pabellón en el Centro de Haras Nacionales, que es grande, y entiende se puede hacer sin grandes inversiones, con la finalidad de alojar a los internos adultos mayores.
Dijo que algunos de esos encarcelados padecen de enfermedades, por lo que dada las edades, sería más digna su atención en el centro de Haras Nacionales.
“Las condiciones de salubridad, alimentación, espacio físico, terapias sicológicas, humanas y espirituales de los adultos mayores en prisión son totalmente diferentes a las de los demás internos.”, puntualizó.
Dijo que la atención a los presos adultos mayores requiere una particular característica, que es evitar el posible maltrato de parte de otros detenidos jóvenes.
Fuente: listindiario.com.do