La semana de la familia de Jesús, toda ella expectante, toma su forma con el anuncio del Nazir o elNazareno, que no toma vino, ni licor, consagrado al Altísimo para preparar el Camino del Señor.

De la impotencia y la infertilidad nacerá la vida. El más grande de todos los Profetas y el más pequeño en el Reino de Dios.

Salir en auxilio de las madres abusadas por sus parejas, abandonadas por ellos, y dejar de llamar madres solteras a aquellas que lo dan todo por sus hijos cuya vida preservaron. De las viudas solas y olvidadas, de las mujeres que no pueden concebir porque la naturaleza lo decidió así, de las madres que han adoptado y de aquellas que sus hijos nacieron con alguna minusvalía, así como dw aquellas que han perdido a sus hijos y lo han perdido todo.

Este es el tiempo de acudir a la Virgen de la Esperanza, cuya celebración ayer nos ha impulsado a esta petición y acción concomitante en esta Feria Privilegiada de Jueves Eucarístico.