La nueva amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles a China por el coronavirus sacudió los mercados mundiales este viernes, mientras India advirtió que prolongará dos semanas más la cuarentena que impuso a su población, el mayor confinamiento en la historia mundial.
En Nueva York, la bolsa de Wall Street cayó fuertemente en la apertura después de que Trump reiterase el jueves que la covid-19 podría tener su origen en un laboratorio chino y planteara la posibilidad de fijar más aranceles comerciales al ingreso de productos chinos.
Los mercados están muy pendientes del impacto económico global de la pandemia, y los gigantes tecnológicos Apple y Amazon se convirtieron en las últimas empresas en anunciar resultados preocupantes, en un contexto de despidos en todo el mundo y previsiones de recortes en las ganancias de las compañías.
El oscuro panorama se profundizó aún más con el lanzamiento de una encuesta que apunta a una disminución histórica en la actividad manufacturera de Estados Unidos en abril. El índice del Institute for Supply Management (ISM) se encuentra actualmente en su nivel más bajo desde 2009, durante la crisis financiera mundial.
Las acusaciones de Trump, desmentidas rotundamente por China, parecían contraponerse a las declaraciones de su jefe de inteligencia Mike Pompeo quién dijo: «No sabemos exactamente dónde comenzó».
Sean o no ciertas, las declaraciones de Trump provocan tensiones en momentos en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) solicitó que se le permitiera participar en una investigación china sobre los «orígenes animales» de la pandemia.
– «No sabemos» –
Los científicos creen que el virus saltó de los animales a los humanos, emergiendo en China a finales del año pasado, posiblemente desde un mercado en Wuhan que vende animales exóticos para consumo humano.
Pero las teorías especulativas han girado en torno a un laboratorio de alto secreto en la ciudad central de China.
A la pregunta de si había visto algo que le hiciera pensar que el Instituto de Virología de Wuhan era la fuente del brote, Trump respondió: «Sí, lo he visto».
Pero se negó a dar detalles, y Pompeo dijo que no había visto pruebas concluyentes.
«No sabemos si vino del Instituto de Virología de Wuhan. No sabemos si procedía del mercado o de algún otro lugar. No conocemos esas respuestas», agregó.
En Ginebra, un portavoz de la OMS dijo que se estaban llevando a cabo varias investigaciones sobre el origen del virus, y añadió que la agencia mundial «no está actualmente involucrada en los estudios en China».
«La OMS estaría dispuesta a trabajar con socios internacionales y, con invitación del gobierno chino, participar en la investigación sobre el origen de los animales», dijo Tarik Jasarevic a la AFP.
Pekín ha negado varias veces que el laboratorio fuera la fuente del virus.
– Desconfinamiento avanza con cautela –
La pandemia ha perturbado las economías de todo el mundo y ha mantenido a miles de millones de personas confinadas en sus hogares. Pero, ahora que en varias regiones los contagios se están estabilizando, los países europeos y algunas ciudades de Estados Unidos han comenzado a aliviar las restricciones sociales y económicas decretadas para frenar la pandemia, uniéndose a los países asiáticos que sienten que ya han dejado atrás lo peor de la crisis.
La gigante India, donde se instauraron duras restricciones a los cerca de 1.300 millones de habitantes para detener el contagio de COVID-19, anunció, sin embargo, una prórroga de dos semanas de la cuarentena en muchas regiones del país.
El ministerio del Interior indio dijo que habría «relajaciones considerables» en algunas áreas, pero que las zonas en riesgos habían intensificado el rastreo de contactos, la vigilancia de casas y prohibido la movilidad, excepto en caso de emergencias médicas y para satisfacer bienes y servicios esenciales.
En una nota más positiva, Sudáfrica y Austria permitieron la reapertura de algunas empresas desde este viernes.
«El camino por recorrer será largo y difícil, y cometeremos errores», advirtió el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa.
En tanto, el ministro de Salud británico, Matt Hancock, destacó que el Reino Unido alcanzó su objetivo de realizar 100.000 pruebas de coronavirus al día, dando un paso más hacia el desconfinamiento.
Si bien las tasas de mortalidad se están desacelerando en la mayor parte de Europa, la pandemia ha dejado casi 235.000 muertos en el mundo y más de 3,2 millones de contagios, según un balance establecido por AFP este viernes a partir de fuentes oficiales.
El país con más número de víctimas mortales es Estados Unidos con unos 63.000 fallecidos (más de 1 millón de casos). Le siguen Italia, con más de 28.000 muertos y unos 205.400 casos; Reino Unido, con más de 27.500 muertos (unos 171.200 casos); España, con unos 24.800 fallecidos (cerca de 215.200 casos), y Francia, que supera los 24.500 muertos (unos 167.100 casos).
– Flexibilización podría ser «desastrosa» –
En América Latina, donde la pandemia ya provocó más de 11.000 muertes y 215.000 contagios, según las cifras oficiales, varios países contemplan también levantar algunas restricciones.
Pero «una flexibilización inmediata de las medidas podría ser desastrosa», alertó Marcos Espinal, director del departamento de enfermedades contagiosas de la Organización Panamericana de Salud (OPS).
En Bolivia, que flexibilizará la cuarentena a partir del 11 de mayo, una protesta con caceroladas rompió el silencio el jueves por la noche en las ciudades de El Alto y La Paz, después de que el Congreso aprobara una ley para convocar elecciones generales en un plazo de 90 días en plena pandemia.
En Brasil, el confinamiento fue prolongado en Río de Janeiro hasta el 11 de mayo, una decisión tomada en contra de la opinión del presidente Jair Bolsonaro, quien defiende la reanudación de la actividad económica a toda costa.
El Día del Trabajador, festivo en gran cantidad de países (con excepciones como Estados Unidos, Canadá o Australia), dejó este viernes en evidencia que el mundo vive un bloqueo sin precedentes, ya que no pudieron celebrarse las marchas tradicionales.
Los trabajadores son precisamente unas víctimas colaterales de la pandemia en todo el mundo, incluido en la primera economía del planeta, Estados Unidos, donde más de 30 millones de personas solicitaron un subsidio por desempleo desde mediados de marzo.
Fuente: Agencia Francesa de Prensa