“Este no será un verano normal, pero no tiene que ser un verano completamente perdido para el turismo”. Con esta declaración de principios formulada por la vicepresidente Margrethe Vestager, la Comisión Europea, ha lanzado esta mañana su paquete de recomendaciones para reabrir las fronteras y reanimar el turismo.
Bruselas plantea una apertura gradual de fronteras en tres fases consecutivas, pasando de la actual, fase 0, con todas las barreras levantadas, a una segunda en la cual la movilidad debería establecerse entre los países que se encuentren en una situación similar. La tercera fase sería el retorno a la normalidad del espacio Schengen, sin restricción alguna en las fronteras internas.
Tres fases de transición para las fronteras
Para transitar entre estas fases, la Comisión Europea plantea tres criterios, que van desde la situación epidemiológica, incluida la capacidad sanitaria de respuesta, a las medidas de contención que se aplican, como el mantenimiento de la distancia física. El tercer criterio supone tener en cuenta también el impacto económico y social de las restricciones.
Es el equilibrio entre estos tres elementos el que debe llevar a los estados miembros a tomar sus decisiones de apertura de fronteras. Siempre estamos hablando de recomendaciones, porque la decisión corresponde a los países. Un punto en el que insiste la Comisión Europea es que la restricción del paso en las fronteras no puede ser discriminatoria, y no se puede tratar de forma distinta a los viajeros en función de su pasaporte.
Estas recomendaciones suponen un canto a la unidad en un momento en que no abunda precisamente la coordinación entre los países. Llegan después de que varios países hayan tomado sus medidas. Es el caso español, que aplicará a partir del 15 de mayo una cuarentena a todos los viajeros que lleguen procedentes de otros países. Una cuarentena que Bruselas no considera necesaria, ya que plantea que, si las medidas de contención tomadas en distintos países son satisfactorias, no es necesaria la imposición de cuarentenas, aunque reconocen que la decisión corresponden a los estados.
Reembolso del dinero por viajes anulados
Bruselas también mantiene el derecho de los ciudadanos europeos a exigir el reembolso del dinero por viajes anulados. Entendiendo las dificultades de liquidez que sufre el sector, la comisión enviará una carta a todos los estados miembros en la que recomienda “hacer más atractivos” los vouchers que pueden ofrecerse a los clientes, incluyendo más flexibilidad temporal y añadiendo servicios adicionales.
En todo caso, recuerda que el cliente mantiene el derecho a exigir el reembolso del dinero, a pesar de que doce países han solicitado un cambio en la legislación que establece esta obligación. “Los consumidores europeos tienen derecho a un reembolso en efectivo y punto”, ha afirmado la vicepresidenta Vestager.
Por otro lado, respecto a los viajes en avión, Bruselas no pide que se deje vacío el asiento del medio, aunque los pasajeros y la tripulación tendrán que llevar máscaras tanto en el aeroplano como en los aeropuertos. Forman parte de una serie de recomendaciones para limitar los riesgos de contagio, que incluyen el uso de filtros de alto nivel en los aviones, la utilización de equipo de protección y la limitación de los movimientos de los pasajeros.
Fuente: La Vanguardia.com