En San Petersburgo, como en otras partes de Rusia, se improvisan centros de votación en mesas de plástico o en maleteros de coche, una manera de incitar a los rusos a participar en el voto sobre la reforma constitucional impulsado por Vladimir Putin.
En la segunda ciudad de Rusia hay instalada una mesa plástico en el patio de un edificio, un centro de votación insólito pero oficial, igual que las colegios electorales tradicionales o el voto por internet.
La consulta empezó el 25 de junio y terminará el 1 de julio, un periodo de varios días con el objetivo oficial de evitar las concentraciones y la propagación del nuevo coronavirus.
«Es práctico, la gente puede votar cuando pasan por aquí y así se minimiza el riesgo de infección de coronavirus» porque la mesa está al aire libre, dice Ekaterina Vesselkova, de la comisión electoral local, que espera a los votantes en este barrio popular de San Petersburgo.
También usa un pequeño cartón para garantizar la privacidad del voto de las aproximadamente cincuenta personas que vienen cada día.
En el centro de la ciudad se instaló otro de estos centros improvisados, en una pequeña plaza donde colocaron una urna.
«Había una pantalla [para proteger el secreto de voto] pero el viento se la llevaba todo el rato», explica Yuri Chursov, otro miembro de la comisión electoral.
Según sus detractores, el objetivo de estos lugares de voto no es proteger contra el coronvirus sino ir a buscar al máximo de electores posible para legitimar el resultado del referéndum con una alta participación.
Aunque no estaba obligado a ello, el presidente Vladimir Putin insistió en organizar este escrutinio para que los votantes aprueben las reformas que ya aprobó el poder legislativo a principios de año en un proceso acelerado.
– Coches y autobuses –
«Parece claro que este nuevo tipo de voto sirve para fabricar movilización desde el lugar de residencia de los votantes», dijo a la AFP Vitali Averin, coordinador regional del movimiento independiente Golos, especializado en el seguimiento de las elecciones en Rusia.
La reforma de la Constitución, la primera desde 1993, dará al presidente Putin, en el poder desde hace 20 años, la posibilidad de presentarse otros dos mandatos cuando termine el actual, en 2024.
La reforma también refuerza algunas prerrogativas presidenciales e inscribe en la Carta Magna principios conservadores como la «fe en Dios» y el matrimonio como institución heterosexual.
Desde que empezó el voto el jueves, muchos internautas se burlan publicando fotos y vídeos de centros de votación instalados en maleteros de coche, autobuses o en plena naturaleza.
El principal opositor de Putin, Alexéi Navalni, no hizo campaña en el referéndum pero criticó este método.
«Me niego a aceptar que la Ley Fundamental de mi país se pueda adoptar ‘votando’ en maleteros de coche, tiendas o tocones», escribió el lunes en Twitter.
Golos registró además 1.300 violaciones del reglamento, incluyendo votos múltiples o presiones de los patrones a sus trabajadores para que se pronuncien.
Las voces críticas también denuncian sistemas para incitar a los rusos a votar, como el caso de una lotería con numerosos regalos.
Un sondeo a pie de urna publicado por el instituto Vtsiom el lunes, tres días antes del fin de la votación, daba un 76% de aprobación de la reforma.
La publicación de un sondeo antes del final del referéndum es legal pero según Vitali Averin, del movimiento Golos, es un intento de «influir» en los electores.
Fuente: Agencia Francesa de Prensa