Holanda, Austria, Suecia y Dinamarca se oponen al plan francoalemán de reconstrucción europeo y piden que se haga en forma de préstamos y no subvenciones a los países más afectados por la crisis, según un documento al que tuvo acceso la AFP este sábado.
Esos cuatro países, a los que se conoce como «frugales», transmitieron el viernes a sus socios europeos y a la Comisión Europea su postura negociadora sobre ese futuro plan de reconstrucción destinado a superar la crisis engendrada por el coronavirus.
Ese documento llega antes de la presentación, el 27 de mayo, de un proyecto de presupuesto común de la Unión Europea (UE), revisado a causa de la crisis, para el periodo 2021-2027.
El presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, propusieron el lunes un plan de 500.000 millones de euros, financiado mediante emisiones de deuda pública a cargo de la Comisión Europea en nombre de la UE, y destinada a entregar el dinero a los países, regiones y sectores más afectados, mediante entregas directas, y no préstamos.
Pero los cuatro «frugales» quieren en cambio un «fondo de emergencia temporal, puntual, para apoyar la reconstrucción económica», sin cifras, y sin «ninguna mutualización de la deuda».
Ese Fondo, de una duración de dos años, concedería «préstamos en condiciones favorables a un Estado miembro que lo necesite, limitando el riesgo» financiero para los demás países.
Los cuatro países fijan además otras condiciones, como un «compromiso firme con las reformas» de parte de los países beneficiarios y su respeto «por el Estado de derecho y las libertades fundamentales».
Ese fondo serviría, según el documento al que tuvo acceso la AFP, a apoyar la investigación y la innovación, los servicios de salud y los objetivos de la UE en materia de lucha contra el cambio climático y política digital.
Los cuatro países reafirman igualmente su oposición a cualquier «aumento importante del presupuesto europeo».
Los Estados miembros de la UE deben votar por unanimidad el presupuesto plurianual y el fondo de reconstrucción, por lo que este documento anuncia «debates muy difíciles», según una fuente diplomática.
Fuente: Agencia Francesa de Prensa