Denuncia que «este mes de febrero ha sido uno de los más violentos en siete años de conflicto»
Con dolor e indignación, el Papa Francisco ha condenado este domingo el intenso bombardeo de barrios civiles y hospitales en Siria, y ha pedido que se permita el acceso a la ayuda humanitaria, así como la salida de los heridos y enfermos.
Durante su encuentro con decenas de miles de personas reunidas en la plaza de San Pedro para el rezo del Ángelus, el Papa ha dicho que «en estos días mi pensamiento va con frecuencia a la amada y martirizada Siria, donde la guerra se ha intensificado, especialmente en Guta oriental». Francisco ha denunciado que «este mes ha sido uno de los más violentos en siete años de conflicto: millares de víctimas civiles, incluidos niños, mujeres y ancianos; han sido atacados los hospitales; la gente no tiene que comer…».
Según el Papa, «¡Todo esto es inhumano! No se puede combatir el mal con otro mal. ¡Y la guerra es un mal!». El Santo padre ha dirigido «un llamamiento urgente al cese de la violencia, a que se permita el acceso de la ayuda humanitaria -comida y medicinas- y a que se realice la evacuación de los heridos y enfermos».
Después de in invitar a rezar «para que esto suceda inmediatamente», el Papa ha dirigido el rezo de un Avemaría con los fieles. Antes de despedirse ha recordado la «Jornada de las Enfermedades Raras», ha saludado a los peregrinos de un grupo activo en este terreno, y ha dado ánimo «a todas las asociaciones que trabajan en este campo».
Fuente: ABC.es