El gran favorito para la elección presidencial ucraniana, el cómico Volodimir Zelenski, prometió el viernes «romper el sistema» en un espectacular debate con el presidente saliente, Petro Poroshenko, en el estadio olímpico de Kiev al que asistieron miles de partidarios.
A sólo dos días de la segunda vuelta, el actor de 41 años, novato en la política pero ‘showman’ profesional, y el presidente de 53 años, discutieron ante los aplausos y los abucheos de miles de personas.
«Estoy convencido que podremos romper el sistema, con gente correcta, con otra mentalidad, una mentalidad del siglo XXI», concluyó Zelenski al cabo de una hora de debate. «El problema, ya no es que esté rodeados de corruptos (…) sino que nos haya robado cinco años».
Este debate era muy esperado, en particular para conocer al candidato Zelenski que hizo campaña casi exclusivamente en las redes sociales. El cómico, con 20 años de experiencia en las tablas, multiplicó las frases fuertes y presentó como alguien «simple» frente al «presidente más rico» de la historia de Ucrania.
«No se puede jugar con el país», replicó Poroshenko, que desde el comienzo del debate denunció «la incompetencia total» de su rival. «Un actor sin experiencia no puede liderar una guerra contra el agresor ruso», dijo. Kiev y las potencias occidentales acusan a Moscú de apoyar militarmente a los separatistas prorrusos que controlan una parte del este de Ucrania.
El debate, organizado en las últimas horas de la campaña oficial, era la última oportunidad del presidente Poroshenko para ganar puntos y achicar la distancia en los sondeos que lo separan de su rival, que obtiene el 70% de intención de voto según las últimas encuestas.
Desde que empezó la campaña, Poroshenko se presenta como la única barrera frente a la Rusia de Vladimir Putin, e insistió los últimos días en los riesgos de un salto hacia lo desconocido para el país que enfrenta su peor crisis desde la independencia en 1991.
Poroshenko llegó al gobierno a mediados de 2014, luego de las manifestaciones pro-occidentales, la anexión de Crimea por Rusia y con la guerra en el este del país comenzada. El conflicto dejó unos 13.000 muertos.
El presidente saliente tiene a favor haber logrado el apoyo de los países occidentales, la recuperación del ejército y haber evitado la quiebra del país, uno de los más pobres de Europa. Pero ningún alto responsable fue condenado por corrupción y el conflicto en el este no termina.
«No soy un opositor, soy su condena», lanzó Zelenski a su rival. «Soy el resultado de sus errores y sus promesas».
Desafiado por su rival para que acepte el debate, el cómico creó una telenovela rocambolesca sobre las modalidades de la cita, exigiendo que tuviese lugar en un estadio y que los dos participantes se sometan a pruebas de detección de drogas y de alcohol.
Exceptuando la promesa de mantener una posición pro-occidental, el programa de Zelenski es poco claro, a pesar de que en los últimos días intentó reforzar su credibilidad con consejeros especializados.
«Sobre la guerra, haremos todo para terminarla», aseguró el cómico, sin entrar en detalles.
Los acuerdos de paz de Minsk de 2015 permitieron rebajar la tensión pero todavía hay combates a diario y el jueves, a pesar de varias horas de negociaciones, las partes en conflicto no lograron acordar una tregua para la Pascua Ortodoxa, que se celebra el 28 de abril.
Ucrania atribuye el fracaso de estas negociaciones a Rusia. Las relaciones entre ambos países se han degradado en los últimos años tras las sanciones económicas recíprocas, que separan cada vez más sus economías.
Fuente: Agencia Francesa de Prensa