La justicia francesa decidirá el miércoles si entrega a la justicia internacional al presunto tesorero del genocidio en Ruanda, Félicien Kabuga, detenido en mayo en París tras permanecer prófugo 25 años.
El Tribunal de Casación francés, la jurisdicción más alta del país, debe pronunciarse sobre el recurso presentado por Kabuga contra su traslado a Arusha, en Tanzania, sede del tribunal de la ONU que debe juzgarlo por genocidio y crímenes contra la humanidad.
El 3 de junio, la corte de apelaciones de París, encargada de examinar la validez de la orden de detención emitida por el Mecanismo para los Tribunales Penales Internacionales (MTPI), ordenó la entrega del octogenario a esta estructura encargada de concluir los trabajos del Tribunal Internacional para Ruanda (TPIR).
Detenido el 16 de mayo en las afueras de París, Kabuga está acusado de haber participado a la creación de las milicias hutu Interahamwe, principales brazos armados del genocidio de 1994 que causó, según la ONU, 800.000 muertos, esencialmente entre la minoría tutsi. Y de haber contribuido con su fortuna a proporcionar miles de machetes a los milicianos.
Pero el antiguo presidente de la tristemente célebre Radio Televisión Libre de las Mil Colinas (RTLM), que difundió llamamientos a la masacre de tutsis, refuta los siete cargos que le imputan.
«Todo esto son mentiras. Yo ayudé a los tutsis en todo lo que hacía, en mis negocios, les daba prestaba dinero. No iba a matar a mis clientes», declaró Félicien Kabuga, en idioma kiñaruanda, en una audiencia el 27 de mayo.
– Estado de salud –
La salud de Kabuga que el año pasado fue sometido a la ablación del colon en un hospital y sufre diabetes, hipertensión y una enfermedad incurable que le hace perder progresivamente sus funciones motrices y cognitivas, según sus abogados, está en el centro de los argumentos de la defensa.
Según la defensa, su estado de salud no es compatible con su traslado a Arusha.
Su defensa destaca el caso de siete acusados del TPIR mal atendidos, entre ellos uno fallecido antes de proceso. Además de las enfermedades endémicas y el estado del sistema sanitario tanzano, los abogados invocan también la crisis sanitaria que ha provocado la covid-19.
A unos días de la decisión del tribunal de casación, Félicien Kabuga, de 84 años según la orden de detención, 87 según él, fue extraído de la cárcel por «motivos médicos» a finales de la semana pasada, dijeron a la AFP fuentes concordantes.
Si la justicia decide entregarlo al MTPI, Francia tendría un mes para hacerlo.
«Esperamos que (el Tribunal de Casación francés) confirme la decisión del Tribunal de Apelación de París. Confiamos en que lo haga», dijo a la AFP el fiscal del MTPI, Serge Brammertz.
Recordó que, en su estado actual, el MTPI era el único tribunal competente para juzgar al fugitivo, que durante mucho tiempo fue uno de los fugitivos más buscados del mundo.
Los abogados de Kabuga temen que una vez que sea trasladado a Tanzania, el MTPI decida entregar a su cliente a las autoridades ruandesas, esquivando el rechazo de Francia a entregar al supuesto genocida a la justicia de su país.
Fuente: Agencia Francesa de Prensa