(AFP).-El rey Salmán de Arabia Saudita, de 84 años, fue hospitalizado este lunes por una inflamación de la vesícula, lo que provocó la postergación de la visita prevista del primer ministro iraquí Mustafa Al Kazimi, anunciaron las autoridades.
El reino comunica solo de manera excepcional sobre el estado de salud del monarca, a cargo desde 2015 de este país, primer exportador de petróleo crudo del mundo y la economía más grande del mundo árabe.
Desde la crisis sanitaria provocada por la pandemia de covid-19, el soberano saudita, uno de los dirigentes de más edad de la región, aparece rara vez en público.
Pero sigue presidiendo, por videoconferencia, las reuniones semanales del consejo de ministros.
«El rey fue ingresado en el hospital especializado King Faisal de Riad para efectuar exámenes a raíz de una inflamación de la vesícula biliar (colecistitis)», anunció su gabinete, citado por la agencia de prensa oficial SPA, sin brindar más detalles.
El primer ministro iraquí tenía previsto viajar este lunes a Arabia Saudita antes de una visita a Irán, dos aliados de Bagdad en la región entre los cuales existe una fuerte rivalidad.
«La visita [del primer ministro iraquí] fue postergada hasta la salida del rey del hospital», indicó en Twitter el ministro saudita de Relaciones Exteriores, Faysal bin Farhan.
Mustafa Al Kazimi confirmó la postergacion de su visita debido a un «problema de salud urgente» del rey Salmán.
Su oficina precisó en un comunicado que se fijará una nueva fecha «lo más rápidamente posible». Kazimi estaba posiblemente llevando a cabo una misión de mediación entre las potencias rivales en el Golfo.
El domingo, recibió en Bagdad al ministro iraní de Exteriores, Mohamad Javad Zarif, y después de su visita a Riad el lunes iba a viajar a Teherán el martes.
– Controversias –
Bajo el reinado de Salmán, Arabia Saudita lanzó reformas económicas para la era pospetrolera pero también adoptó una política exterior más firme y entró en guerra en el vecino Yemen, en apoyo a su gobierno, y contra los rebeldes hutíes apoyados por Irán.
En 2017, Arabia Saudita desmintió informaciones difundidas en los medios según las cuales el rey planeaba abdicar a favor de su hijo, el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, considerado como el líder de facto del reino.
La fulgurante influencia del príncipe Mohamed y su poder de facto en el país coincidió con una severa represión de activistas y disidentes, incluso en el seno de la familia real.
Arabia Saudita se ha visto confrontada a una serie de controversias desde que fuera nombrado príncipe heredero en junio de 2017, en particular tras el asesinato en octubre de 2018 del periodista saudita Jamal Khashoggi.
Este colaborador del Washington Post, cercano al poder saudita antes de convertirse en crítico, fue asesinado por agentes sauditas en el consulado del país en Estambul, en Turquía.